Ciudad Guayana.-Un día como hoy, Lionel Messi debutó en la Selección Mayor. El jugador del Paris Saint Germain entró a los 18 minutos del segundo tiempo en un amistoso ante Hungría, disputado en Budapest y era preparación para el Mundial de Alemania 2006.
José Pekerman, técnico de la Selección en aquel momento lo envió a la cancha en lugar de Lisandro López (hoy capitán de Racing), y Lionel portaba el dorsal número 18.
Sin embargo, el debut del astro no iba a ser muy feliz: apenas 43 segundos de ingresado, en una jugada donde dio un manotazo para alejarse del defensor Vilmos Vanczák, el árbitro alemán Markus Merk lo interpretó como una agresión y le mostró la roja al rosarino.
«En ese momento vimos que ni lo había tocado, por ahí un poquitito después de verlo tantas veces. Lo primero que hicimos fue llegar al hotel y mirar la jugada. Nosotros nunca protestamos a un árbitro ni hicimos gesto. Fue una decisión y tuvimos que aceptarla, pero ni lo tocó», reitera Hugo Tocalli, histórico ayudante de campo de José Pekerman.
Treinta minutos estuvo masticando lágrimas y bronca en el vestuario. Se duchó para bajar las revoluciones y, entre Tocalli y el cuerpo médico, le dijeron lo que necesitaba escuchar: «Son cosas del fútbol. No vamos a cambiar la opinión que tenemos sobre vos y vas a estar con nosotros en el próximo partido». Heinze, Ayala y Sorín, referentes de ese plantel, contuvieron al genio desahuciado que hoy, 16 años después, jugando con las cifras delirantes del mercado, podría comprar la ficha de Vanczák con su salario de 48 horas.
Unos años después, Messi había declarado en TyC Sports su sensación al recibir la expulsión: «Tenía 18 años, pensaba que no volvía nunca más a la Selección. Se te cruzan un montón de cosas a la cabeza», recordó. Y terminó de remarcar: «Hoy es amarilla eso. Viste que cualquier manotazo, sin intención, es amarilla. Pero ahí ni lo toco», expresó Lionel.
El astro del fútbol mundial recién ganó su primer trofeo con Argentina. Toda su vida estuvo ligada al Barcelona, pero su contrato finalizó en 2021, los culés no hicieron lo necesario ni mostraron interés por renovarlo, por lo que terminó yéndose al PSG.
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