Ciudad Guayana.-Aquel 11 de mayo, se disputaba el último partido de liga entre el Bradford City, el cual celebrara su ascenso a la Segunda Division y el Lincoln City, estaba por terminar el primer tiempo del encuentro eran las 3:44 de aquella tarde inglesa.

Se produjo un incendio en la tribuna principal, el árbitro del encuentro, Don Shaw suspendió el partido durante tres minutos antes de irse al descanso, luego de esta medida, una multitud de espectadores saltaron al terreno de juego para ponerse a salvo, algunos decidieron escapar por los tornos de entrada quedaron atrapados en el incendio, debido a que las puertas del estadio estaban cerradas para evitar la entrada de espectadores sin pagar.

En el hecho murieron 56 personas y 265 resultaron heridas. Lo que comenzó como una fiesta en el Tercera Division del futbol inglés terminó en una tragedia.

Las investigaciones posteriores determinaron que la causa del incendio había sido un cigarro mal apagado, que junto al restos de basura acumuladas durante años bajo los asientos y la madera de las gradas produjeron un efecto devastador y tan solo 4 minutos el fuego arraso con la grada y posteriormente su desplome.

Como consecuencia del devastador incendio el Bradford City se vio obligado a jugar sus partidos de la temporada 85/86 y la primera vuelta de la 86/87 en otros estadios. Estos fueron el Odsal Stadium de Bradford (propiedad del Bradford Bulls), el Leeds Road (propiedad del Huddersfield Town) y en Elland Road (propiedad del Leeds United).

El 14 de diciembre de 1986 y ante 15.000 espectadores se inauguró el nuevo estadio.

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