Ciudad Guayana. Con el Camp Nou de escenario, Lionel Messi se convirtió tal día como hoy en el máximo goleador de la historia del Barcelona al sumar 371 goles entre partidos oficiales y amistosos.
Para ese año el argentino ya pulverizaba récords y tras ese hat trick anotado ante el Osasuna para la victoria de su equipo por 7-0, superó la marca de Paulino Alcántara de 369 tantos con el cuadro culé en 357 partidos.
A sus 26 años, Messi necesitó 453 encuentros para romper la marca del delantero asiático: 233 tantos en la Liga, 67 en la Liga de Campeones, 29 en la Copa del Rey, 10 en la Supercopa de España, cuatro en el Mundial de Clubes, tan solo uno en la Supercopa de Europa, así como otros 27 en encuentros amistosos.
Aquel día Messi dijo estar feliz con el equipo catalán y señaló que su intención era retirarse allí. «Mientras la gente me quiera seguiré en el Barcelona. Soy feliz», afirmó el delantero al finalizar el encuentro ante el Osasuna.
El récord llegó ante una de sus víctimas favoritas. En total los osasunistas han recibido 25 goles en 21 partidos (23 en LaLiga y 2 en la Copa del Rey) por parte del rosarino.
Consciente de su proeza, Messi se dirigió a la grada abriendo los brazos de manera expresiva, mientras el Camp Nou coreaba su nombre y veía en los marcadores el récord que lo acreditaba como máximo goleador de la historia del club.
Hay que destacar que ese mismo año el argentino se convirtió en el máximo goleador de la historia de LaLiga al superar la marca de 251 que poseía el legendario Telmo Zarra.
Sin embargo, ese triunfo ante el Osasuna no ayudó al Barcelona a recuperarse en la clasificación general de la liga española, que ese año terminó en manos del Atlético Madrid. ¿Se repetirá la historia para los colchoneros? Ya lo veremos….
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