Ciudad Guayana.-Partido a partido, el Atlético de Madrid llegó a la tierra prometida y llegó mermado, cansado, angustiado.
Barcelona recibía al Atlético de Madrid en un imponente ambiente del Camp Nou, donde se definiría el campeón de la Liga BBVA 2013/2014.
El partido empezó con buen ritmo. El Atleti muy intenso y el Barça en ese método híbrido de Tata Martino que no es ni toque ni intensidad. Parecía mejor el equipo colchonero, o al menos más concentrado que su rival.
En el minuto 13, cuando los de Simeone montaban una contra, Diego Costa se detuvo bruscamente en la carrera. El Lagarto se tumbó en suelo y pidió el cambio. Se había roto nada más empezar el partido decisivo por la Liga y a siete días de la final de Champions.
El momento se resumió con las lágrimas del hispano-brasileño en el banquillo, pero esto no era todo. Siete minutos después, el que se lesionaba era el turco Arda Turan. Otro cambio forzado y más lágrimas. El choque tenía tintes de melodrama de Hollywood.
Pese a ello, los rojinegros siguieron dominando el encuentro. Cinco minutos antes del descanso, el Barcelona se adelantó al descanso gracias a un gol de Alexis Sánchez tras recibir un pase de Lionel Messi al pecho, que se coló por la escuadra del belga Thibaut Courtois.
Finalizó la primera parte con la ventaja de los culés en el marcado, sin embargo el panorama del partido en la segunda mitad cambión con un Atleti impetuoso lanzado a por el empate.
Tras dos ocasiones claras del español David Villa, en el minuto 4 de la segunda parte, un cabezazo de Diego Godín en un tiro de esquina ejecutado por Gabi puso el marcador 1–1 y definitivo del encuentro.
18 años después de su último título, los rojiblancos consiguen su décima Liga, el día del primer aniversario de su décima Copa del Rey.
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