Ciudad Guayana.-El 21 de abril de 2013, Liverpool igualó 2-2 contra Chelsea en Anfield, pero el resultado no fue lo más importante de ese partido por la Premier League. La mordida de Luis Suárez a Branislav Ivanovic recorrió el mundo y se transformó en una de las escenas más recordadas en la historia del fútbol.
El episodio generó una gran polémica en Inglaterra y el Pistolero, que quedó en el ojo de la tormenta, se fue al Barcelona un año después.
»Es un pésimo ejemplo para los jóvenes de nuestro país. Dio un mal ejemplo», declaró David Cameron, en ese entonces Primer Ministro de Gran Bretaña. Mientras tanto, la Asociación Inglesa de Fútbol (FA) informó que el accionar del uruguayo fue calificado como «conducta violenta», pero como consideraron insuficiente el castigo de tres partidos con el que suelen sancionar este tipo de agresiones, la sanción impuesta fue de ¡diez partidos!
Siete años después de la mordida, Jamie Carragher, ex jugador del Liverpool y una de las glorias del club, reveló lo que pasó en el vestuario minutos después de la jugada.
«Cuando entró empezó a explicar lo que había sucedido y al principio realmente negó todo. Lo había hecho antes en el Ajax y quedó muy involucrado», expresó en declaraciones a Sky Sports. La repudiable reacción del uruguayo fue en el arranque el ST y sobre el final marcó el empate.
En 2010, cuando vestía la camiseta del Ajax de Holanda, Suárez fue inhabilitado por siete encuentros también por morder a un rival, mientras que en diciembre de 2011 fue suspendido por ocho partidos y multado con 60.000 dólares debido a los insultos racistas al francés Patrice Evra (Manchester United).
Y luego, en el Mundial 2014, le clavó los dientes a Chiellini en el choque entre Italia y Uruguay. Lo bueno es que, a partir de ese último episodio, el Pistolero solo se dedicó a hacer goles.
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