Ciudad Guayana.-Los séptimos partidos son territorio propiedad de LeBron James. Inolvidables son sus actuaciones frente a Boston Celtics, Golden State Warriors o San Antonio Spurs. Sus capacidades ofensivas han sido desde los inicios lo más destacado del jugador de Akron, quedando normalmente en un segundo plano sus aptitudes defensivas.
Con el paso de los años se ha visto una clara maduración en su juego defensivo, pasando de ser un activo elemento del sistema que saltaba a cualquier ayuda a un veterano que calcula los riesgos y selecciona los momentos en los que intervenir.
Un 29 de abril de 2018, durante el séptimo partido de la serie de primera ronda contra Indiana Pacers, LeBron James se convertía en el jugador con más robos de la historia de los Playoffs. Sucedería en la recta final del segundo cuarto cuando en los últimos instantes de la posesión de Indiana, James le sustraería el balón a Bojan Bogdanovic para iniciar una transición que finalizaría con un triple fallado por Smith segundos después.
Ese robo significó el 396º de toda su carrera en la postemporada, superando de ese modo a Scottie Pippen que en sus 208 partidos de Playoffs sumó uno menos que el exjugador de los Cavs.
El nativo de Akron sería una supernova en aquel séptimo partido consiguiendo sumar 45 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias y 4 robos que finalizaron con una canasta a falta de 30 segundos para el final que selló el triunfo de Cleveland por 105 a 101.
Tras la finalización de los Playoffs de 2018, King James acabaría con un total de 419 robos en 239 partidos para una media de 1,8 por encuentro.
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