Ciudad Guayana.-El tiempo pasa rápido, y en el transcurso de esto diecinueve años desde que Brasil se alzara con su quinto mundial de fútbol ha servido para ver el ascenso de Alemania, que ese treinta de junio de 2002 fue el rival de la ‘canarinha’.
No se esperaba que la Alemania de Rudi Völler pudiera alcanzar la final de la Copa del Mundo de ese año. Y es que en los cuartos de final ante Estados Unidos fueron claramente superiores los estadounidenses a los alemanes, aunque se acabaron imponiendo los germanos por un gol a cero.
Para la final, los alemanes tendrían enfrente a una de las mejores Brasil de la historia, que venía de perder estrepitosamente ante la Francia de Zinedine Zidane en el Mundial del 98′, de donde Ronaldo Nazario salió criticado.
Cafú, Roberto Carlos, Ronaldinho, Rivaldo y Ronaldo Nazario fueron los estandartes de una de las mejores generaciones de futbolistas brasileños de la historia. Entrenados por Luiz Felipe Scolari, la ‘canarinha’ se presentaba como la favorita a ganar el torneo.
La anécdota del Mundial Corea-Japón de 2002 tiene como protagonista a Ronaldo Nazario. El ‘9’ que jugaba todavía para el Inter de Milán llegó tocado al torneo, tras venir de dos graves lesiones de rodilla. Es por ello por lo que decidió hacerse un extravagante corte de pelo, y así distraer la atención de la prensa.
El encuentro fue claramente dominio de los alemanes, que ese día no pudieron contar con Michael Ballack, que fue sancionado en las semifinales ante la anfitriona. Con quien sí que contó fue con el nombrado mejor jugador del torneo, el veterano Oliver Khan que salvaguardó al equipo en el encuentro ante Estados Unidos.
Los alemanes estaban siendo superiores, pero la calidad individual y técnica de los brasileños acabó imponiéndose para vencer a Alemania. Fue Ronaldo Nazario el que dio el título a los de Scolari, con dos goles en la última media hora de partido.
Fue en el primer gol del ariete brasileño donde se vio la posible implicación del choque en la mala parada de Oliver Khan al tiro de Rivaldo, que no consiguió atajar, y ahí estaba Ronaldo para empujarla al fondo de la red y desatar la locura en el banquillo de los de Scolari.
De esta manera Brasil se convertía en Pentacampeona del Mundo, y fue la última Copa del Mundo que han conseguido después del triunfo en 2002 de Corea-Japón.
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