Ciudad Guayana.-El FC Barcelona, liderado por un magnífico Leo Messi (2 golazos y una asistencia), puso pie y medio en la final de la Champions League, tal día como hoy, tras arrollar al Bayern de Múnich de Guardiola en el Camp Nou por 3-0.
En el tramo final de este apasionante partido apareció la estrella argentina para decantar la eliminatoria con dos golazos a la altura del mejor jugador del mundo. En el descuento Neymar sentenció, a pase de Messi, en un mano a mano con Neuer. Los azulgranas se habían tomado la revancha del 7-0 y estaban a noventa minutos de la final de Berlín.
Pep Guardiola tenía razón cuando en la previa del partido había asegurado que Messi era imparable. No se equivocó el ex técnico azulgrana, que en su regreso al Camp Nou ha tenido que sufrir al jugador que tanto le dio en su exitosa etapa en el banquillo del Barça. El crack argentino, con dos goles, el segundo de ellos estratosférico tumbó al Bayern y encarriló la clasificación del Barça para la final de la Champions en Berlín. Neymar, en el último suspiro, puso la guinda haciendo el 3 a 0 definitivo, un resultado inmejorable de cara a la vuelta en el Allianz Arena.
El primer cuarto de hora fue eléctrico, intenso, sin tregua. Un homenaje al fútbol de ataque. El Barça volvió a avisar, pero Rafinha, casi sin querer, desvió bajo palos el gol de Neymar. Guardiola, viendo que su equipo estaba sufriendo más de la cuenta, rectificó el planteamiento inicial y ha situado una defensa de cuatro. Una modificación sobre la marcha que le sirvió para detener la avalancha ofensiva de los azulgranas.
El Bayern salió mejor en la segunda parte y desactivó el ataque del Barça con una presión asfixiante más avanzada. Los culés, con más problemas para combinar, toparon con un rival mejor posicionado y con las ideas más claras. Sin embargo, los hombres de Guardiola no crearon excesivo peligro sobre el área de Ter Stegen.
Sólo el enorme desgaste físico hizo bajar las prestaciones visitantes y el Barça buscó con más insistencia el gol, pero ni Messi ni Neymar estuvieron acertados para batir a un Neuer colosal, el mejor con diferencia de su equipo.
En un duelo tan igualado, sólo un genio como Leo Messi podía decantar la balanza. Y el crack argentino apareció en el momento decisivo para dinamitar la eliminatoria con dos goles seguidos. El primero, con un disparo potente desde la frontal tras una recuperación de Alves en la presión y el segundo, fue una obra de arte. Primero rompió la cintura de Boateng con un dribbling brutal y ha picado el balón por encima de Neuer con una vaselina fantástica. Un gol que hizo enloquecer al público del Camp Nou y que situó a Messi como el máximo artillero goleador de esa edición de la Champions con 10 dianas.
Aunque hubo tiempo para redondear la fiesta y en el tiempo añadido, Neymar culminó un rápido contragolpe para hacer el tercer y definitivo gol de una noche histórica y que dejaba al Barça con pie y medio en la final de Berlín.
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