Ciudad Guayana.-Johan Cruyff encaja perfectamente en la frase “genio y figura” fue un revolucionario tanto dentro de la cancha como fuera de ella. Marcó la diferencia como futbolistas y entrenador.
Repasemos lo no sabias del “Holandés Volador”.
Un asteroide lleva su nombre
En el año 2010, el periodista científico Carl Koppeschaar inició una campaña para que el asteroide 14282, que descubierto por una pareja de astrónomos holandeses en los 60, fuese bautizado con el nombre de Cruyff. Y lo consiguió.
Grabó un sencillo y fue top… 21
En 1969 siendo la sensación en su país, unos productores musicales lo convencieron de grabar un tema en los primeros intentos no funciono hasta que grabó “Ay, ay, ay, otros golpes más”, que hablaba de las desventuras de un boxeador que le dan una tunda, luego se pasa por un bar a olvidar las penas y al final recibe una paliza de una esposa furiosa en casa. El tema alcanzó el puesto 21 en el ranking musical holandés.
El mítico número 14
Cruyff inmortalizó el número 14, al punto que el dorsal fue retirado en el Ajax y suele recibir homenajes de la afición al minuto 14 en algunos partidos.
El numero llegó a Johan por azar: Gerrie Muhren, compañero de la leyenda, era incapaz de encontrar su camiseta con el dorsal ‘7’ justo antes de enfrentar al PSV, Cruyff le ofreció la suya con el ‘9’. Después, se fue al lugar donde se guardaban las camisetas de los suplentes y tomó la primera que vio (14). Ese día, el Ajax ganó 1-0 y por superstición, se quedó con ese número.
Penalti “indirecto”
En 1982, una forma de ejecución de un penalti, metió en la historia una goleada de rutina del Ajax al Hemond (5-0). Cruyff sería el encargado de ejecutar el penal, pero el disparo no fue directo a la arquería, sino que fue un pasa de Johan a su compañero Jesper Olsen y este se la devolvió al Holandés Volador y anotó aquel tanto. Esta jugada fue desempolvada por otros jugadores durante los siguientes años.
Defendió la camiseta del Levante
Después de finalizar su carrera en el Barcelona, Johan Cruyff hizo las maletas rumbo a Estados Unidos para jugar en Los Ángeles Aztecs y en los Washington Diplomats. Sin embargo, antes de volver a Holanda para jugar de nuevo en el Ajax y también en el Feyenoord, el delantero hizo escala en España. En el año 1981 vistió en diez ocasiones la camiseta del Levante en Segunda División.
Por venganza a las filas del enemigo
En 1983 pidió un extensión de contrato en el club de sus amores, Ajax, viendo su final cerca y el presidente del Ajax en aquel entonces, Tom Harmsen, no solo no accedió sino que humilló al jugador en unas declaraciones diciendo que Cruyff no tiene nivel para estar en la primera división holandesa, molesto Johan fue a Rotterdam para negociar su ultimo contrato con el Feyenoord, el máximo rival del Ajax, consiguió devolverle la liga, tras 9 años de sequía, además el holandés fue eligió como jugador del torneo.
El primero en ganar tres Balones de Oro
Johan Cruyff fue pionero en muchas cosas. Su calidad, su regate y manejo del balón le convirtieron en el primer futbolista de la historia en ganar tres Balones de Oro. El holandés consiguió los galardones en los años 1971, 1973 y 1974. Posteriormente igualaron su marca Platini, Van Basten y Cristiano. Sólo Messi tiene más.
Jordi, el nombre “prohibido”
Cuando Cruyff estaba en Barcelona, el fascista Franco estaba en el poder y había ordenado “castellanizar” los nombres de las distintas lenguas que hacían vida en España (vacos, catalanes, entre otros) debieron adaptar sus nombres propios a una lista “castiza”.
Johan bautizó a su hijo “Jordi” (Jorge), quien nació en Holanda, al ser registrado en España, le pusieron peros con lo que el holandés les respondió “Me dijeron que debía cambiar el nombre de mi hijo, pero le mandé a cambiar sus leyes”, reveló en una entrevista.
Apuestas ganadas
El Cruyff técnico no dejó de ser polémico. Con el Barcelona, siempre apostaba dinero con el búlgaro Hristo Stoichkov en los entrenamientos. Ganaba el que mas veces golpeaba el balón en los postes. En una ocasión apostó con Stoichkov a que no marcaría ante Tenerife.
En aquel juego el Barcelona ganaba 0-2 con goles de Laudrup y Goikoetxea. Cruyff sustituyó a Stoichkov y cuando salí le dijo “me debes 100.000 pesetas”.
Tiene su propio idioma: el ‘Cruijffiaans’
Cruyff tenía una manera muy peculiar de hablar, lo que le llevó a tener su propio idioma. En el Cruijffiaans se agrupan sus expresiones más conocidas, muchas de ellas ausentes de gramática. En España dejó algunas frases para el recuerdo como “se me ha puesto la gallina de piel” o “un palomo no hace verano”.
Desprendido de todo
Jordi Cruyff, hijo de Johan contó que su padre no le importaban los trofeos y reconocimientos ganados. Valoraba que fuera premiado, pero el objeto en sí no le merecía mayor cuidado. “Cuando le preguntaban a papá donde estaban sus balones de Oro, nunca sabia” dijo el hijo del fallecido jugador.
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