San Félix.-Una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, atrapó a uno de los delincuentes que se introdujo en la casa de Yenitzi Rosalía Mayorca Guillén de 31 años.
Tres fueron los hampones que cometieron el doble homicidio que causó conmoción en la invasión El Chispero de la comunidad Raúl Leoni en San Félix.
Antonio José Martínez de 19 años de edad, dejó cabos sueltos, igual que sus dos compinches. El mismo día que descubren el cadáver de Mayorca, junto a su hija, en el interior de la alcoba, es detenido en Pinto Salinas, después el mismo delató a sus cómplices de este horrendo suceso.
José Subero Brito de 29 años, segundo involucrado murió tras hacer frente a los pesquisas de la policía judicial. El sujeto se resistió al arresto e hizo frente con un arma de fuego a los funcionarios, en el lugar del supuesto enfrentamiento, hallaron objetos sustraídos de la casa de la fallecida.
Falta por detener Alexander Antonio Martínez de 26 años de edad quien tiene antecedentes por los delitos de hurto, robo y homicidio.
El móvil del hecho fue el robo. Los delincuentes ingresaron a la residencia por el techo y sometieron a la mujer, también a la menor.
Se presume que los delincuentes abusaron de una de sus víctimas. Ambas fueron amarradas con pedazos de sábanas, e incluso colocaron en la boca de Yenitzi, trapos para que vecinos no escucharan gritos.
La niña de 11 años, igual fue ejecutada por el trío de antisociales. De acuerdo a informaciones obtenidas a través de una fuente confiable, madre e hija fueron estranguladas.
Después que mataron al par, cargaron con ropa, cafetera, televisor, DVD, dinero, prendas, ropa de la menor, entre otros objetos.
Conocían a la víctima
Yanetzi, trabajaba en la zona comercial de San Félix, detrás del Centro Comercial El Centro, tenía dos puestos para limpiar y pintar uñas. Su padre desde el día miércoles 15 de este mes en curso no sabía de ella, llamó en reiteradas oportunidades a su teléfono celular y no pudo comunicarse con la joven.
Mayorca, tuvo que trasladarse hasta la casa de su hija, una vez allí en el domicilio tocó a la puerta varias veces, igual llamó a su teléfono, hasta que observó por la ventana que el cuerpo de la infortunada mujer se hallaba tirado en la cama.
El padre de la víctima pasó hasta el interior de la alcohola y consiguió a su hija y a su nieta muertas. Sus cadáveres ya estaban en proceso de descomposición.
Al lugar acudió una comisión de inspección ocular. Los criminales dejaron varias pistas, e incluso uno de los bandidos publicó por las redes sociales algunos de los objetos robados.
La misma noche uno de los implicados es capturado y puesto a la orden del Ministerio Público.
Habitantes de El Chispero y allegados, piden todo el peso de la ley para el resto de los implicados en el doble crimen, dicen que no había motivo para que la madre y la hija murieron de esta manera.
Bladimir Martínez Ladera
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