Este jueves 16 de noviembre Netflix estrena por fin la primera parte de la temporada 6 y final de ‘The Crown’. Un pack inicial de cuatro episodios que, según la información oficial, explorará el antes y después de la trágica muerte de Diana de Gales en 1997.
Como se pueden imaginar, el llegar a un acontecimiento tan importante como este, que paralizó al mundo entero en su momento y ocasionó gran debate alrededor de ello, ha causado gran expectación entre espectadores, fans, propios y ajenos, del excelente biopic de la reina de Inglaterra Isabel II. Sobre todo por el cómo lo mostrarán. La respuesta es: no lo harán.
O, al menos, no lo harán de manera directa. Al menos eso es lo que nos han asegurado por pasiva y por activa los diferentes miembros del reparto y equipo de la serie de Netflix, incluyendo Peter Morgan, su creador, quien es tajante con su decisión de no mostrar el accidente “Oh Dios, nunca íbamos a mostrar el accidente”, mostrándose incluso escandalizado por la idea.
¿Qué harán con el accidente?
Según declaró el guionista a Variety, la serie nunca ha estado interesada en eso:
“Esta nunca iba a ser una historia sobre cómo murió. La investigación policial lo resolvió. Nunca estuvimos interesados en eso. Siempre fue sobre ¿cuál fue el impacto en la familia antes y después de su muerte?, ¿Cuál era la verdadera naturaleza de su relación con Dodi Fayed?”
“Lo hicimos con todo el respeto que podríamos haber tenido, de eso estoy segura”, comparte Elizabeth Debicki. La intérprete de Diana asegura que es un terreno delicado porque están lidiando continuamente con la memoria de la gente y la dramatización de los hechos.
Una decisión sensata no tanto por evitar la dureza de las imágenes (aunque teniendo en cuenta el estilo de la serie seguramente lo resolverían con bastante elegancia) sino también por el no dar pienso de más a las voces críticas con la serie, que aseguran que cuanto más se acerca al presente menos «rigor histórico» pueden tener.
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