“Si una persona es perseverante, aunque sea dura de entendimiento, se hará inteligente; y aunque sea débil se transformará en fuerte” Leonardo da VinciUna persona sin perseverancia jamás podrá conocer hasta donde pudo llegar.
Yo siempre he sido perseverante, creo que es una cualidad innata, aunque poco paciente y eso me lleva a frustrarme con mucha facilidad.Me ha tocado entender que las grandes cosas llevan su tiempo, que el insistir es parte de perseverar y que darme por vencida realmente no es una opción.
Frente a cada equivocación, solo queda respirar y redireccionar. Frente a cada caída, solo queda llorar un rato ahí tirada mascando la tierra, para luego sacudirse, levantarse y continuar.
La Programación Neurolingüística me ha regalado 3 pilares que han fortalecido mi perseverancia y me han hecho saborear el éxito en diferentes ocasiones y contextos.
Pensando en ti que te quieres dar por vencid@, que quieres tirar la toalla, que ya no le ves sentido a seguir insistiendo, quiero regalarte estos 3 pilares que le darán soporte a tu vida y te permitirán lograr tus objetivos y metas.
Estos 3 pilares son:
1. Objetivo: ¿Perseverar en qué o para qué? Si no tienes un blanco definitivo al que apuntar ningún esfuerzo que hagas será sostenible en el tiempo. Perseverar es una actitud que mantienes frente a una visión plasmada en objetivos.
Tienes que saber a dónde apuntas, tienes que tenerlo bien claro ¿Por qué estás trabajando? ¿Para qué estás trabajando? ¿En quién quieres convertirte? Estas respuestas tienen que estar claras resonando en tu mente y en tu vida día a día.
2. Agudeza: Esta es el arma personal con la que contamos todos los seres humanos, es esa capacidad de poder afinar nuestros sentidos y utilizarlos a nuestro favor.
Si estás atento (a), tus sentidos (vista, odio, gusto, olfato, tacto) te dirán si vas por el camino que te has planteado anteriormente como un objetivo.Si haces un buen uso de tu agudeza sensorial sabrás si te estás acercando o alejando de tu objetivo. No necesitas ser mago (a), solo necesitas prestar atención, concentrarte en todo lo que percibes dentro y fuera de ti y como te puedes dar cuenta, esta capacidad está incorporada en ti y puedes hacer uso de ella cuando la necesites.
3. Flexibilidad: Esta es una habilidad que tienes que empezar a alimentar, de nada te sirve ser perseverante si eres inflexible, que te lo digo yo, que a veces la terquedad de hacer las cosas a mi modo, de siempre tener la razón y de nunca querer equivocarme ni escuchar a otros, me hundió en muchas ocasiones.
El ser flexibles nos permite modificar la estrategia sin cambiar la meta, es ese poder de adaptarnos, de desaprender y volver a aprender, de empezar de nuevo cambiando el plan pero jamás el objetivo. La agudeza sensorial es el alimento de nuestra flexibilidad, tienes que estar atento para saber cuando tienes que seguir haciendo lo mismo y cuando tienes que cambiar las formas para obtener mejores resultados.
Ahora bien, la agudeza y la flexibilidad no sirven de nada, si no existe un objetivo.Entonces todo va de la mano.Seguir perseverando frente a un objetivo haciendo uso de la agudeza sensorial y siendo flexibles, es la clave para no darte por vencido (a), para continuaren el camino.
Es la fuerza motora que necesitas para levantarte cuando te caigas y sobretodo para alcanzar lo que quieras, saber que lo has logrado y de este modo, poder disfrutarlo. Así que si fundamentas tu vida en estos 3 pilares, no solo serás perseverante sino que, sin duda alguna, lograrás eso que tanto anhelas.
Que la perseverancia y la paciencia siempre te acompañen. Que el éxito llegue a tu vida de diferentes maneras. Tu puedes hacerlo posible, si lo crees puedes crearlo, sigue adelante, porque nunca sabrás si solo hace falta, un paso más.
Con amor,
Coach Bárbara Ortega
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