A lo largo de la historia, la religión vudú se ha presentado como algo maligno, relacionado en la mayoría de los casos con el diablo y solo sirve para perjudicar a otras personas, de manera física y psicológica.
Sin embargo, ésta se caracteriza por ser una religión ordinaria como cualquier otra, procedente de África Occidental, originaria del sincretismo producido en el Caribe tras las creencias que poseían los esclavos que eran trasladados desde este continente, además por estar vinculada de forma directa con la cosmología y los sistemas de creencias neolíticas. Su estudio resulta de gran interés en el campo de la paleoantropología y se encuentra entre las religiones más antiguas del mundo.
Uno de los principales productores de sincretismo en esta compleja y esquematizada mitología yoruba junto a diferentes culturas africanas, fue el tráfico de esclavos hacia América, de esto surge el vudú haitiano y un gran número de derivados de la santería, así como también manifestaciones africanistas.
Mercado de Fetichismo
En África Occidental, específicamente en Lomé, capital de Togo, se ubica un mercado y no precisamente de hortalizas, ni de artesanías, ni de ropa, se trata del mercado de fetiches más grande del mundo en el que encontrarás todo tipo de objetos específicamente para los practicantes del vudú, entre los cuales destacan talismanes como cabezas de cocodrilo, manos de chimpancé, cobras y huesos.
El continente africano es uno de los principales practicantes del vudú, pero, siendo este el mercado más grande y conocido en el mundo, a diario se llena de millones de visitantes que andan en la búsqueda de cualquier objeto muy específico para algún tipo de ritual.
Entre los objetos que normalmente se pueden encontrar en este gran mercado están las hierbas, pociones, ungüentos, reliquias, pieles, cuernos, cabezas de animales como: cocodrilos, osos, tigres o amuletos hechos con órganos de insectos.
Además, existe la posibilidad de encontrar ingredientes molidos o disecados e incluso ya preparados, en combinación con otros componentes ya cocinados al fuego y listos para ser utilizados en diferentes ritos, sobre todo medicinales. Hay quienes tachan a Akodessewa de ser la ‘farmacia’ más surrealista y tétrica del mundo.
Técnicamente, la práctica de este tipo de religiones y sobre todo la venta de estos objetos no es por nada ilegal, aunque, los órganos de seguridad no suelen interferir con los lineamientos del mercado, por lo que normalmente termina convirtiéndose de alguna forma, en tierra de nadie, sin ley, sin regulaciones, sin nada.
Más allá del uso para las prácticas vudú, lo cierto es que este mercado es único en todos los sentidos, encontrar una pata de elefante disecada junto a cientos de calaveras y al lado de una montaña de cuernos de búfalo es solo una de sus estampas, y no pueden faltar las pieles de todo tipo de felinos, bien para confeccionar alguna prenda o solo como recuerdo. Un escenario en el que se regatea y se compra como en cualquier otro mercado tradicional africano.
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