EFE
El Cairo.- Al menos once efectivos de las fuerzas gubernamentales sirias y seis combatientes de grupos rebeldes e islamistas han fallecido en las últimas horas en combates en el noroeste del país, donde los dos bandos se están enfrentando por el control de territorios estratégicos, informó hoy una ONG.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos detalló que las fuerzas gubernamentales y sus aliados, por un lado, y facciones armadas sirias, entre las que destaca el Frente de Liberación del Levante (exfilial de Al Qaeda en este país), por otro lado, están protagonizando violentos combates en varios frentes en el norte y el noroeste de la provincia de Hama.
Las últimas bajas se produjeron en choques armados en torno a la localidad de Kafr Nabuda, cuyo control intenta recuperar el grupo radical Frente de Liberación del Levante lanzando ataques contra las tropas de Damasco y sus aliados, que conquistaron la población esta misma semana, según el Observatorio.
También el Frente Nacional para la Liberación, integrado principalmente por facciones que operan bajo el paraguas del rebelde Ejército Libre Sirio, está luchando contra los efectivos gubernamentales en varios puntos del norte de Hama, según informó el grupo armado a través de la red social Telegram.
Al mismo tiempo, el Ejército sirio ha lanzado este viernes intensos bombardeos en el norte de Hama y el sur de la vecina provincia de Idlib, donde tienen presencia y controlan territorio las facciones opositoras moderadas y radicales.
Según el Observatorio, un civil perdió la vida en los ataques aéreos sobre la ciudad de Jan Shijún, uno de los principales feudos de los insurgentes en Idlib.
La Defensa Civil Siria, que desarrolla labores de rescate en las zonas fuera del control de las autoridades, confirmó la muerte de un hombre y la herida de otros dos civiles en Jan Shijún, donde han caído decenas de proyectiles esta mañana.
Los también conocidos como «Cascos Blancos» han informado en los pasados días a través de las redes sociales de la intensa campaña de ataques aéreos y de artillería por parte del Ejército sirio y de Rusia contra las zonas opositoras de Hama e Idlib.
Según el Observatorio, un total de 97 civiles han muertos en el área desde el pasado 30 de abril, a pesar de la existencia de un pacto entre Rusia (aliada del Gobierno) y Turquía (valedora de la oposición) para rebajar las hostilidades en esta región desde el pasado septiembre.
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