En el mes de julio, el mundo de las criptomonedas ha sido víctimas de varios hackeos y exploits de gran impacto, a su vez con el incremento de la legislación relacionada con el mencionado ámbito.
De acuerdo al informe del medio especializado, De.Fi, solo lograron recuperar 6.15 millones de dólares, lo que representa menos del 1 % de todas las criptomonedas y activos digitales robados durante ese período.
La situación dejó en descubierto la insuficiente rapidez y eficacia en los esfuerzos de recuperación.
No obstante, los investigadores del sitio especializado resaltaron la importancia de la capacidad del sector de las criptomonedas para recuperar fondos robados o perdidos, pues los mismo son cruciales para mitigar el impacto de los desafortunados incidentes.
Las pérdidas más significativas se registraron en la red Ethereum, con un total de 447 millones de dólares perdidos en 36 casos, incluyendo el hackeo de Multichain que resultó en una pérdida de 231 millones, y el exploit de Alphapo que costó alrededor de 100 millones de dólares.
Grandes pérdidas
En segundo lugar, la red Base sufrió una pérdida de 23 millones de dólares en un único caso, mientras que Binance ocupó el tercer puesto con pérdidas cercanas a los 11 millones de dólares distribuidos en 18 casos.
El análisis de las pérdidas revela que los «problemas de control de acceso» fueron los responsables de la mayor parte de los fondos perdidos en julio, sumando un total de 364 millones. Por otro lado, los «rugpulls» ocasionaron pérdidas de aproximadamente 36 millones en más de 38 casos, mientras que los ataques de reentrada provocaron pérdidas por alrededor de 78 millones.
Afortunadamente, el informe destaca una nota positiva: durante el mes de julio no se reportaron estafas de salida, lo que supone un alivio para la comunidad de criptomonedas.
En resumen, el mercado de criptodivisas está atravesando un período complicado, con pérdidas significativas y una necesidad imperante de mejorar los esfuerzos de recuperación. La seguridad y la protección de los activos digitales siguen siendo una prioridad fundamental para la industria.
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