El ayuno de dopamina se encuentra cada vez más de moda entre las personas. Sobre todo, es una tendencia que se hace cada vez más popular entre los trabajadores del mundo de la tecnología en lugares como Silicon Valley, la región de San Francisco conocida por ser cuna de importantes innovaciones en el mundo de la tecnología, pero también en el de la búsqueda del bienestar. Sin embargo, aunque sus ideas y principios suenan muy tentadores, ya algunos científicos comienzan a advertir sobre los riesgos de esta idea.
¿Qué es el ayuno de dopamina?
Al practicar el ayuno de dopamina lo que se busca es restablecer la conexión con un lado más tranquilo y menos estimulado de nuestros seres. Es decir, desconectarse de todo lo que nos pueda estar generando subidones de dopamina y que eventualmente nos está haciendo daño al hacernos adictos a esta sensación.
La idea principal del ayuno de dopamina es desconectarse de todos los estímulos posibles por un día completo. Por ejemplo, dejar de usar el celular, la computadora, la televisión y cualquier aparato tecnológico de este tipo, pero también puede incluir el comer lo menos posible y mantenerse lo más inmóvil que se pueda. Entonces, una persona que practica el ayuno de dopamina podrá pasar todo un día en casa sin moverse demasiado de la cama, sin ver el celular ni la computadora, y apenas tomando agua para mantenerse tranquilo. También se puede incluir el evitar la interacción con otras personas.
La idea de esta técnica de relajación o meditación es que desacostumbrar al cerebro a recibir constantes estímulos que lo hacen liberar dopamina, como son el uso del celular y la computadora, además de los alimentos. Por eso se limita su uso durante un día a la semana. Si todo sale bien, cuando nos desconectamos del constante recibir este tipo de información, podemos reconectar con un lado de nuestro cerebro menos sobreestimulado y así nos volvemos a sensibilizar a las emociones más sutiles.
Además, el descansar de los estímulos cotidianos podría ayudar a que las personas reflexionen sobre algo que ya nos resulta muy natural y que tiene que ver con la manera en que nos vinculamos con la realidad. Al estar tan sobreestimulados, difícilmente reflexionamos sobre lo que vemos y sentimos, sino que ya vivimos en un modo automático sin tiempo para meditar. Basta recordar que hasta para meditar y relajarnos utilizamos apps.
Quienes realizan ayuno de dopamina con cierta frecuencia, prefieren avisar a sus familiares, amigos y compañeros de trabajo que durante un día estarán desconectados, por lo que no podrán responder a sus solicitudes. Suena tentador, pero ¿qué riesgos puede tener en la salud del cuerpo?
Los riesgos del ayuno de dopamina
Cortar la dopamina de golpe puede generar una necesidad de encontrar estímulos intensos, como comida chatarra
Para empezar, es importante aclarar que el ayuno de dopamina no busca eliminar una especie de adicción a la dopamina, simplemente porque esto no es posible. La dopamina es un neurotransmisor que siempre está presente en nuestro cerebro y que no puede eliminarse.
Lo que sí, es que hoy en día estamos tan acostumbrados a los estímulos intensos, que podemos normalizar el estar constantemtne sobreestimulados y generar una especie de “resistencia” a sus efectos y entonces necesitar cada vez más para poder sentir algo de emoción. ¿Has notado que esto te suceda? Pues es uno de los principales efectos en el cerebro y el cuerpo de usar el celular.
En ese sentido, lo que el ayuno de dopamina busca es que podamos desconectarnos de esta sobreestimulación y así sea más fácil que podamos volver a sentir emociones sutiles y a disfrutar de placeres mundanos, como antes de la era de la tecnología.
El problema es que se han conocido muchos casos en donde el someterse a una limitación de los estímulos cotidianos hace que las personas se sientan con la necesidad de consumir de manera inmediata elementos que les devuelvan este rush de energía y estimulación que han decidido reducir de manera radical mediante el ayuno de dopamina. Por ejemplo, puede ser que después de pasar un día sin comer mucho y sin utilizar el celular, al día siguiente sientas una fuerte necesidad de jugar videojuegos por horas y de comer comida chatarra (pero si lo haces, opta por la versión saludable de la misma).
Por eso, es importante que el ayuno de dopamina se realice de manera consciente, que se preparen las personas con meditaciones y que se intercale con otros días y actividades normales, para no caer en excesos ni radicalismos, que nuestro cerebro no está acostumbrado a ellos.
Con información de GQ
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