Sin hacer tanto ruido, Eugenio Suárez ha venido construyendo una carrera admirable en el beisbol de las Grandes Ligas. El nativo del estado Bolívar, vive su undécima temporada como ligamayorista y desde que recibió su primer chance con Detroit en el 2014, su presencia diaria en el lineup de las organizaciones que han necesitado de sus servicios, ha sido prácticamente una constante.
Entre el 2015 y 2021, fue el amo de la posición 5 con los Rojos de Cincinnati. Titular indiscutible, una constante en la esquina caliente. Con ellos se convirtió en slugger, al punto de soltar 189 cuadrangulares. Implantando la marca para venezolanos en el 2019, con 49.
«Nunca pensé que yo podía dar tantos jonrones. Dios tenía eso guardado para mí. A la postre pude explotar ese talento. Me encuentro recogiendo los frutos de tanto esfuerzo y sacrificio», confesó Suárez, en su reciente visita al Tropicana Field.
Suárez es producto de la desaparecida Venezuelan Summer Rookie League. Entre 2009 y 2010, sus primeras dos zafras como profesional, apenas dio dos bambinazos en poco más de 500 turnos.
No lo proyectaban como un hombre de fuerza. Ahora, pensar en que podría superar los 400 jonrones en el Big Show –algo que solo ha hecho Miguel Cabrera-, no es una teoría sin fundamentos.
“Son metas por cumplir. Primero que nada, pongo todo en manos de Dios”, comentó Suárez, quien defiende la camiseta de los D-Backs de Arizona, tras llegar en un cambio desde los Marineros de Seattle.
Estadística alentadoras de Eugenio Suárez
El pasado 18 de julio, Suárez cumplió 33 años. Sus 269 conexiones de circuito completo y 799 fletadas son estadísticas alentadoras. Su edad no sería un problema al instante de bosquejarlo para el club de los 400.
«Sigo enfocado en mi trabajo», adelantó el de Ciudad Piar.
«No ha sido fácil llegar hasta aquí. Pero ha sido bonita la experiencia, bonita mi carrera. A lo mejor con más bajos que altos. No tengo nada que reprocharle al beisbol y a la vida. Dios me ha dado la dicha de dar lo mejor de mí y los números llegarán solos. Las metas se cumplen».
Tras una parada en Seattle entre 2022 y 2023, el jugador de cuadro regresó al viejo circuito con la idea de ser protagonista en el mes de octubre. Con los Marineros, estuvo cerca, fue pieza clave del infield, al punto de disputar 150 (2022) y 162 juegos (2023).
Batalla con los grandes del Oeste
Las Serpientes batallan en el Oeste de la Liga Nacional, con los Dodgers de Los Ángeles y los Padres de San Diego.
«Es emocionante cuando vez la tabla de posiciones con esos equipos bien cerca. La meta es ser campeón divisional. Hemos dado lo mejor de nosotros, hemos puesto todo en el terreno y las victorias han estado a nuestro favor», explicó.
En el lapso de julio, Arizona tuvo un sólido registro de 17 y 8. Y previo que los barriera los Rays en la bahía en una serie de tres desafíos, habían ganado 9 de los últimos 10 choques en agosto.
Suárez fue de los principales responsables. Su rendimiento en julio tranquilizó a la gerencia, que ya pensaba en alternativas con la misión de aumentar los éxitos.
Previo al comienzo del mes 7 del año, ‘Geno’ como es conocido entre sus compañeros, apenas totalizaba seis vuelacercas. Bendito mes de julio: Eugenio sacó 10 pelotas del parque, remolcó 28, con un OBP de .398 y un OPS de 1.131.
«Siempre he creído en eso, no es como se comienza, sino como se termina”, dijo con una sonrisa en su rostro. “El trabajo diario, te trae buenos resultados. Me enfoco de exigirme al máximo, más allá que no se den las cosas como las esperas. El inicio de temporada fue muy duro. Dios tiene un propósito y su tiempo es perfecto».
Su actuación le valió para convertirse en el quinto miembro de los D-backs, con 10 o más cuadrangulares y al menos 25 impulsadas, en un mes en los anales de la franquicia.
Históricamente, la mejor versión de Suárez ha llegado en la segunda mitad de las temporadas. Así que en el desierto sacan pecho, porque lo bueno del criollo estaría por venir. Enhorabuena.
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