Job 2:10 NVI
[10] Job respondió: —Mujer, hablas como una necia. Si de Dios sabemos recibir lo bueno, ¿no sabremos recibir también lo malo? A pesar de todo esto, Job no pecó ni de palabra.
https://bible.com/bible/128/job.2.10.NVI
De la historia de Job conocemos que él era un hombre íntegro e intachable que temía a Dios y vivía apartado del mal.
Dios permitió que el diablo probara a Job en todo, solo le impidió que tocara su vida, y vemos en el pasaje de hoy que él reprende a su esposa ante el hecho de que si de Dios recibirán lo bueno, también deben recibir lo malo, y el texto indica que Job no pecó ni de palabra.
Es común que como hijos de Dios agradezcamos sus bendiciones y honremos el nombre del Altísimo, ¿pero qué pasa cuando las cosas comienzan a no ir tan bien?
Muchas veces nos angustiamos, desanimamos y podemos inclusive comenzar a cuestionar a nuestro Señor.
El apóstol Pablo le dice a los romanos: Romanos 14:17 NVI porque el reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas, sino de justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo.
El salmista dice: Salmo 119:111 NVI Tus mandatos son mi herencia permanente; son la alegría de mi corazón.
En el mundo en que vivimos siempre tendremos altos y bajos, pero como hijitos de Dios siempre debemos tener en cuenta que Dios es nuestro Señor y Él es el principio y el fin, Dios de amor y fuego consumidor.
Ya sea en momentos buenos o en los difíciles, recuerda que Dios te ama, tiene un plan maravilloso para tu vida y que siempre puedes encontrar regocijo en su presencia.
Nuestra vida debe ser un reflejo del gozo de tener a nuestro Dios en medio nuestro morando en nuestro ser, cuidándonos y guiándonos.¡Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en Él!
Pr. José N. Corrales
[email protected]
@pastorcorrales
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