El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que Él es, y el que sostiene todas las cosas con su Palabra poderosa. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas.
Hebreos 1:3 NVI
https://bible.com/es/bible/128/heb.1.3.NVI
El autor de la epístola a Los Hebreos nos deleita en el pasaje de hoy con maravillosas afirmaciones.
Indica que nuestro Redentor es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que Él es, ¡alabado sea el Señor!
Así mismo nos muestra que el Hijo es quien sostiene todo lo creado con su poderosa Palabra.
Y que después de habernos limpiado de nuestros pecados, se sentó en el lugar de honor, a la derecha de nuestro majestuoso Dios, ¡Gloria al Altísimo!
Nuestro Señor y Salvador Jesucristo es el único digno de gloria, honra, honor y alabanza por los siglos de los siglos, amén.
Si somos hijos de Dios, no debemos vivir como si no conociéramos al Rey de reyes y Señor de señores, al Camino, la Verdad y la Vida.
Ahora hemos sido hechos nuevas criaturas, ya el pecado no reina en nuestro cuerpo mortal; somos libres del pecado y de la muerte.
Vivamos una vida que agrade a Dios, donde el fruto del Espíritu sea evidente en nuestro diario vivir, y la santidad sea tan común en nosotros como el respirar.
Jesucristo el Hijo amado de Dios, la imagen del Todopoderoso está con nosotros cada día. ¡ Honremos el nombre de Cristo con nuestros hechos, pues el pagó un precio muy alto por nuestra salvación!
Pr. José N. Corrales
[email protected]
@pastorcorrales
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