El Señor dice: Yo te instruiré, Yo te mostraré el camino que debes seguir; Yo te daré consejos y velaré por ti. Salmo 32:8 NVI
Cuando aceptamos a Cristo como Señor y Salvador de nuestras vidas, ya no vivimos nosotros, ahora vive Cristo en nuestras vidas, nos constituimos en templo del Espíritu Santo y por eso debemos esforzarnos por tener una vida santa y piadosa.
El Señor nos ha dejado su Palabra, a través de ella somos instruidos, guiados, aconsejados y se nos muestra el camino de honra que debemos seguir. Seamos humildes y sinceros en nuestra relación con Dios, pues al altivo y orgulloso lo aleja de su presencia. ¡Señor, ayúdame a conocer tus caminos; muéstrame tus sendas. Encamíname en tu verdad!
Pr. José N. Corrales
@pastorcorrales
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