«Si alguno viene a mí y no sacrifica el amor a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun a su propia vida, no puede ser mi discípulo.
Lucas 14:26 NVI
https://bible.com/bible/128/luk.14.26.NVI
Hoy día muchos valoran y presumen sus bienes, sus logros, y sus orígenes, entre otros. Se encuentran muy orgullosos de la posición que pueden ocupar en este mundo sin Dios.
El pasaje de hoy para algunos pareciera muy polémico, es muy claro en la Biblia que Jesús ama a la familia, más en el texto de hoy. Él le habla a la gran multitud que lo seguía, donde muchos lo hacían para escuchar sus palabras y presenciar sus milagros, otros para ser sanados, varios para ser alimentados, y unos cuantos por curiosidad; les dice en pocas palabras, que para ser sus discípulos, Él debía ocupar el primer lugar en sus vidas.
Jesucristo como Dios verdadero no comparte su gloria con nadie, Él es el único camino al Padre, con Él y para Él fueron hechas todas las cosas, no hay nada ni nadie que se le pueda comparar, Él es el Rey de reyes y Señor de señores, y desea darte salvación y vida eterna, para eso debes reconocer tu condición de pecado, arrepentirte, y aceptarlo como Señor y Salvador absoluto de tu vida. ¡Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación!
Pr. José N. Corrales
[email protected]
@pastorcorrales
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