Aunque deba yo pasar por el valle más sombrío, no temo sufrir daño alguno, porque tú estás conmigo; con tu vara de pastor me infundes nuevo aliento.
Salmos 23:4 RVC
https://bible.com/es/bible/146/psa.23.4.RVC
El pasaje de hoy forma parte de un salmo escrito por David, un hombre que conocía a plenitud a Dios, ya que en su experiencia de vida el Todopoderoso había estado siempre presente para sostenerlo.
David sabía que el Señor era su Pastor, y que teniéndolo a Él nada le faltaría, porque el Señor restauraba su alma cada vez que el salmista lo necesitaba.
Él era guiado por Dios por sendas de justicia por amor a su Nombre. El temor era desechado de la vida del salmista por la seguridad de tener en todo tiempo la presencia del Altísimo, quien ungía su cabeza con aceite hasta rebosar.
David estaba seguro de que el bien y la misericordia del Señor lo escoltarían todos los días de su vida, y que en la casa del Eterno moraría por largos días.
Hagamos como David, conozcamos a plenitud a nuestro buen Dios, tenemos la bendición de contar con la revelación completa del Altísimo en las sagradas Escrituras, escudriñemos la santa Palabra cada día para conocer más al Redentor, y dejar fuera de nuestra vida el temor.
El Señor es mi Pastor, en Él confío, alabo su Nombre y no tengo miedo. ¡Esfuérzate y sé valiente. No temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios está contigo!
Pr. José N. Corrales
[email protected]
@pastorcorrales
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