Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos.
Colosenses 3:15 NVI
https://bible.com/bible/128/col.3.15.NVI
En el capítulo 3 de la epístola a los colosenses el apóstol Pablo le indica a los hermanos las normas para tener una vida santa, les anima a concentrarse en las cosas de arriba donde está Cristo, y a desechar todo lo que es propio de la naturaleza terrenal. Les exhorta, como escogidos de Dios, santos y amados, a revestirse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia, lo cual contribuirá a que en sus corazones gobierne la paz de Cristo.
Las personas día a día intentan encontrar la paz, se centran en las experiencias, fama, logros, dinero, sexo, y todo lo demás que puede ofrecer este mundo.
La Biblia muestra lo que debemos hacer para obtener la paz de Dios:
En primer lugar es necesario nacer de nuevo; para eso debemos reconocer nuestra condición pecaminosa, pedir perdón a Dios y aceptar a Jesucristo como único Señor y Salvador de nuestras vidas; allí comienza todo. Luego es necesario concentrarnos en las cosas de arriba; cultivando una vida devocional con Dios cada día, estudiando su Palabra, y hablando a solas con el Redentor expresando nuestro agradecimiento por lo que cada día hace por nosotros, lo cual nos ayudará a dejar todo enojo, ira, malicia, calumnia y lenguaje obsceno.
Debemos dejar de mentir, y revestirnos de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia, de modo que nos toleremos y nos perdonémos unos a otros. Por encima de todo, vistámonos del amor, que es el vínculo perfecto, y la paz de Dios sobreabundará en nuestros corazones. ¡La paz de Dios es inigualable, no se compara con nada en el mundo!
Pr. José N. Corrales
[email protected]
@pastorcorrales
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