PARROQUIA CATEDRAL* *SAN JUAN PABLO II
LA CATEDRAL DE TODOS
DIÓCESIS DE CIUDAD GUAYANA
PUERTO ORDAZ – ESTADO BOLÍVAR, VENEZUELA
“La Iglesia es la caricia del amor de Dios al mundo”
San Juan Pablo II
CARTA A LOS CRISTIANOS (57)
Encuentros de Esperanza
Un día Pedro y Juan subían al Templo para la oración de las tres de la tarde. Acababan de dejar allí a un tullido de nacimiento, para que pidiera limosna a los entraban en el recinto. Cuando Pedro y Juan estaban para entrar en el Templo, el hombre les pidió limosna. Pedro, con Juan a su lado, fijó en él su mirada, y le dijo: “Míranos.” El hombre los miró, esperando recibir algo. Pero Pedro le dijo: “No tengo oro ni plata, pero te doy lo que tengo: En nombre del Mesías Jesús, el Nazareno, camina.” Y tomándolo de la mano derecha, lo levantó. Inmediatamente tomaron fuerza sus tobillos y sus pies, y de un salto se puso en pie y empezó a caminar. Luego entró con ellos en el Templo, saltando y alabando a Dios. Todo el pueblo lo vio caminar y alabar a Dios, y lo reconocieron… (Hechos 3, 1-9).
Queridos hermanos, este 2025, hemos emprendido el Camino de la Esperanza, Esperanza que no defrauda, porque nos hemos encontrado con Jesucristo, quien cambia nuestra vida, nuestros planes y nos embarca en sus Planes que siempre son mejores que los nuestros.
Jesús, el Carpintero de Nazaret, Maestro para algunos, Señor para muchos, y el Salvador de todos, verdaderamente es el hombre de los encuentros que cautiva a unos y a otros, a los que lo aceptan y reconocen como su Dios y Salvador, como aquellos que lo rechazan y al mismo tiempo persiguen a través de tantos hombres y mujeres que dan testimonio de Jesús, el Señor.
El tullido esperaba una moneda, pero Pedro, que no tiene oro ni plata, le da lo que tiene: le da a Jesucristo, sanándolo sin condición, sin preguntar por su pasado, y mucho menos preguntando por su pecado. Este encuentro se convierte en Buena Noticia para aquel que no tenía Esperanza de caminar nuevamente; pues, encontrarse con el Señor, es volver a la vida, es retomar la ruta que nos encamina nuevamente hacia a Dios y su Reino. Es el encuentro de la Esperanza con el Dios que *da la vida, y la da en abundancia (Juan 10, 10).
Ciertamente, queridos hermanos, para que este Encuentro con Jesucristo se convierta en Esperanza, debemos emprenderlo desde la humildad, reconociendo que somos pecadores, que necesitamos a Jesús, el Señor, como lo hicieron Bartimeo, Marcos 10, 46-52; el centurión que pide por su criado, Mateo 8, 5-13; el paralítico sanado y perdonado, Mateo 9, 1-8; la mujer que unge los pies de Jesús, y sus muchos pecados quedan perdonados, Lucas 7, 36-50; la samaritana que después de encontrarse con el Mesías, busca a otros para que se encuentren con Él, Juan 4, 1-42. Todo esto es posible si hay Humildad y Disposición de escuchar a Jesús, nuestro Señor; pues Pilato se encontró con Jesucristo, pero prefirió lavarse las manos, Mateo 27, 24; Herodes, amparado en su arrogancia lo trató con desprecio y burla, Lucas 23, 8-11; Caifás junto con el Sanedrín lo acusaron con falsos testimonios, Mateo 26, 57-67; estos se encontraron con Jesucristo pero se antricheraron en la soberbia, la prepotencia, la burla, la arrogancia y el poder que detentaban, prefirieron ser leales a su altivez.
Queridos hermanos, si nos hemos encontrado con Jesucristo, es para ofrecer lo que Él nos ha ofrecido a nosotros, marcando distancia con la prepotencia y cualquier otra actitud contraria al Carpintero de Nazaret.
Que la Esperanza siempre se asome en nuestra mirada, que el encuentro continuo con Jesucristo siga configurando nuestra vida con la Suya. Que nuestras manos tendidas a los demás manifiesten que imitamos sirviendo. Que nuestras palabras de misericordia suavicen la dureza del corazón. Que nuestra disposición de perdón deponga la venganza que cabalga en rostros que reflejan odio. Que el Encuentro con Jesucristo desde la humildad sea tan genuino, real, sincero e indisoluble, que otros por nosotros quieran encontrarse con Él, razón de la Esperanza para nuestra Humanidad.
Que durante todo este año, como dice la Bendición Solemne, Dios nos conceda permanecer firmes en la fe, alegres en la esperanza y eficaces en la caridad. Amén.
Ánimo, La Esperanza no defrauda
P. Gerardo Moreno
Actividades Zona Pastoral San Juan Pablo II:
Sábado 18:
7:00 AM:
Jubileo Zonal. Lugar de encuentro: Plaza Chipía, Los Olivos, luego nos vamos en Peregrinación hacia la parroquia Nuestra Señora de Coromoto para celebrar la eucaristía como Zona Pastoral. Los esperamos.
Miércoles 29:
40 años de la visita de San Juan Pablo II a Ciudad Guayana
5:30 PM:
Misa zonal en nuestra Catedral San Juan Pablo II, la Catedral de todos. Los esperamos.
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