Caracas.- Los llamamientos durante el Día de la Independencia que hicieron este viernes Nicolás Maduro y Juan Guaidó acabaron sin hechos de violencia en las manifestaciones oficialistas y opositoras en Venezuela y con el anuncio de un posible acercamiento de posturas en los días por venir.
El presidente Maduro encabezó un desfile militar para conmemorar los 208 años de la emancipación de España y desde allí reiteró su «llamado al diálogo nacional» al anunciar que la próxima semana «va a haber buenas noticias» sobre las conversaciones que mantiene su Gobierno y representantes de la oposición con mediadores en Noruega.
El líder chavista explicó que solicitó al representante de su delegación en Oslo que se establezca «una mesa permanente de diálogo por la paz y lo vamos a lograr» y reconoció que «todos tenemos que ceder una parte, tenemos que ceder para llegar a acuerdos».
En la parada militar, que el gobernante calificó como «una demostración excelente de cohesión, de disciplina, de unión, de versatilidad», participaron todos los componentes militares, cuerpos policiales y grupos civiles afines al chavismo.
La Asamblea Nacional Constituyente (ANC), integrada solo por oficialistas y no reconocida por numerosos países, también celebró la jornada independentista con una sesión especial en la que señalaron a la oposición como apátrida y conspiradora.
Por su parte, Guaidó, quien es reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, encabezó una sesión en el Parlamento, que preside, y llamó a los ciudadanos a manifestarse en las calles para «recuperar» la independencia.
«En el Día de la Independencia sabemos que tenemos que recuperarla (…), hoy vamos a la calle», dijo el líder opositor a su llegada a la sede del Legislativo, en Caracas.
Líder del parlamento
Luego, el jefe parlamentario lideró una caminata con un millar de personas en el este de la ciudad en un intento sin éxito de llegar hasta el «lugar de la tortura», la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), debido a que la Policía Nacional Bolivariana (PNB) cortó es paso.
En ese recinto estuvo recluido el capitán Rafael Acosta Arévalo, contrario al Gobierno de Nicolás Maduro, hasta su muerte el pasado sábado producto de un asesinato en prisión, según la Fiscalía, y tras ser torturado, de acuerdo con reportes que dice manejar la oposición venezolana.
Por otra parte, el opositor aseguró que no teme al proceso de exploración para entablar una posible mesa de negociaciones en Noruega con el Gobierno.
«Hablando (del proceso de exploración) de Noruega, no tenemos miedo siempre y cuando aproxime a tres cosas: cese de la usurpación, Gobierno de transición y elecciones libres», dijo.
Guaidó indicó el martes pasado que no hay nuevos encuentros previstos entre la llamada revolución bolivariana y la oposición para abonar el posible diálogo.
Ese mismo día, Maduro dijo que ese proceso «va muy bien», y que en las próximas semanas habrá buenas noticias al respecto.
Guaidó no dejó en claro este viernes si abandonó el proceso en Noruega, pero alertó que no es «pendejo» ni «se chupa el dedo» (ser ingenuo).
«Cuando hablamos de cada uno de los espacios, incluso (el proceso de exploración en) Noruega, aquí nadie se chupa el dedo», dijo, y añadió: «¿Ustedes piensan que vamos a ir a cualquier espacio a enfrentar a la dictadura para que ganen tiempo?».
«A todos los espacios que vamos es para enfrentarlos, es para arrebatar, es para lograr libertad», añadió.
Además, informó que el lunes llegará al país Enrique Iglesias, el asesor especial de la Unión Europea para la crisis en Venezuela.
En medio de la crisis de Venezuela, las autoridades noruegas informaron a mediados de mayo pasado sobre su papel mediador en una fase inicial para entablar un diálogo político entre el Gobierno de Maduro y la oposición, que se reunieron en el mes de mayo sin alcanzar un acuerdo.
EFE
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