Caracas.-El pasado mes de noviembre se aprobó la Ley para la Promoción del Ciclismo Urbano de Venezuela, donde comprometió al Gobierno nacional a “promover, incentivar, proteger y regular” el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible, sin embargo en la práctica, las ciclovías continúan siendo una tarea pendiente.

Esta normativa, celebrada por activistas del ciclismo, quienes usan la bicicleta como medio de transporte consideran que los esfuerzos para establecerlas como tal, son insuficientes.

Usuarios y especialistas consideran que las buenas intenciones e iniciativas de algunas alcaldías no bastan para concretar esta práctica como actividad segura.

Ciclovías sin planificación

En 2013 se construyó una ciclovía de 19 kilómetros en Caracas, que representa la inversión más importante en esta materia en el país.

No obstante, la invasión de las motos y los tramos que coincide con peatones y vehículos complica su uso.

Sofía Paz, especialista en Movilidad Urbana, explicó que si el ciclismo urbano se continúa viendo como una actividad deportiva y no como una manera de movilización, todo se vuelve aún más complicado.

Para Paz, las políticas públicas han sido “carrocéntristas” y eso genera que “no estén orientadas a la movilidad sostenible”.

“En principio porque (…) todo está disgregado y disperso en el espacio”, dijo.

“Tampoco existe voluntad de mitigar e indagar sobre las externalidades negativas que se producen cuando se usa solo el transporte automotor”, comentó.

«El rey siempre ha sido el auto», destacó la arquitecta.

Además, detalló que esta concepción de la movilidad recogida en las políticas públicas no responde a la necesidad de la mayoría.

Solo el 20 % usa vehículo

Paz comentó que un estudio de movilidad reveló que el 20 % de la población tiene carro, el resto depende del transporte público.

«Hay estadísticas que indican que solamente el 20 % de los ciudadanos se mueven en automóvil», expresó.

«Y el otro 80 %, ¿Cómo se mueve?», se preguntó la especialista.

Destacó que, el subsidio de la gasolina representa un obstáculo en la promoción del uso de la bicicleta, a pesar de que hubo un aumento de su uso en los últimos años.

«Esas acciones deberían ser globales, debería haber una autoridad única de transporte que tenga la potestad legal para indicar unos lineamientos que hagan y que haya una coherencia (…) porque al final hay que entender cómo se mueve la gente», apuntó Paz.

Sin ciclovías: Un peligro para los ciclistas

El director de la organización Ciclovías Maracaibo, Ángel López, explicó que el «vacío intelectual y técnico» dentro de la administración pública ha derivado en los múltiples peligros que corren quienes usan bicicletas.

«No tenemos una administración pública que lo entienda y que atienda las fallas en el sistema de transporte ni las fallas en el ordenamiento de los espacios públicos», apuntó.

En este sentido, coincidió con Paz en que es mucho más rentable y sustentable para los Gobiernos la creación de ciclovías formales o recreativas, que la planificación de vías que fomenten el uso de los carros.

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