La clasificación del Gran Premio de Bélgica contó con lluvia y suelo mojado, tal y como se esperaba gracias al pronóstico del clima. Debido a esto, la sesión contó con muchos momentos emocionantes, así como con despistes por parte de varios pilotos.
Desafortunadamente, Daniel Ricciardo se quedó fuera en la Q1. A pesar de que había hecho un tiempo bastante bueno, su vuelta fue anulada por exceder los límites de pista en la curva 4. A causa de esto, el australiano tuvo que iniciar la carrera desde la posición 19.
En Q2, Esteban Ocon perdió el control de su Alpine y terminó golpeando uno de los muros de
contención de la curva 11. Desafortunadamente, este fue el final de la sesión para el piloto
francés.
Por otra parte, el campeón del mundo, Max Verstappen, clasificó décimo en esta sesión,
salvándose por muy poco de la eliminación. Esto no resultó nada grato para el piloto neerlandés, que no dudó en expresar su enojo al equipo.
Mientras tanto, de nuevo en la curva 11, Kevin Magnussen salió de pista y golpeó muy levemente el alerón trasero de su Haas. Sin embargo, luego de reincorporarse a la pista, el danés le bloqueó el paso a Charles Leclerc, algo que enojó bastante al monegasco, quien afirmó que Magnussen merecía una penalización por ello.
En Q3, Checo Pérez demostró una actuación excelente, clasificando en tercera posición. Todo parece indicar que el mexicano por fin ha recuperado su ritmo habitual de carrera. Por otra parte, Leclerc, que estaba en Pole provisional, fue superado por Verstappen, con un tiempo 0.820 segundos más rápido.
Sin embargo, el neerlandés recibió una penalidad de 5 lugares en la parrilla por la sustitución de la caja de cambios de su monoplaza. Por lo tanto, la Pole Position sería para Leclerc y el segundo lugar para Pérez, mientras que Verstappen largaría sexto.
Sprint Shootout
En la Sprint Shootout, la clasificación para la carrera Sprint, las cosas fueron igualmente
emocionantes. La sesión comenzó con suelo mojado, por lo que todos los equipos equiparon sus monoplazas con goma intermedia.
Desafortunadamente para Nico Hulkenberg, un proceder erróneo por parte del equipo le negó la posibilidad de establecer un tiempo en la SQ1, de modo que largaría la carrera Sprint en último lugar.
Para la SQ2, el circuito comenzó a secarse un poco, por lo que Aston Martin decidió arriesgarse con Lance Stroll y sustituir las gomas intermedias por neumáticos medios de suelo seco.
Sin embargo, esto resultó ser un error, ya que el circuito aún no era apto para neumáticos lisos. En consecuencia, el canadiense perdió el control de su Aston Martin, de nuevo en la curva 11, y golpeó el muro de seguridad en un accidente muy similar al de Ocon. Este choque marcó el final de la SQ2.
En la SQ3, ya con el suelo suficientemente seco para utilizar neumáticos lisos, Oscar Piastri brilló y demostró el talento que le valió los campeonatos de Fórmula 3 y Fórmula 2, quedándose con la Pole provisional, siendo superado por Verstappen por un margen mínimo, de solo 0.011 segundos.
Carrera Sprint
Con Verstappen y Piastri en primera fila, la carrera Sprint se largó con un suelo bastante mojado, de modo que fue necesario dar un total de cuatro vueltas detrás del auto de seguridad antes de que las condiciones fueran aceptables para correr.
Todos los pilotos tenían goma de suelo mojado, sin embargo, al momento de la largada, la mitad de la parrilla entró a boxes para poner neumáticos intermedios, incluyendo a Oscar Piastri. Al final de la primera vuelta, Verstappen entró para sustituir sus gomas de suelo mojado por un juego de intermedios.
El campeón del mundo fue seguido por el resto de los pilotos que permanecían con gomas para suelo mojado. Debido a esto, Piastri tomó el liderato de la carrera. Sin embargo, en la vuelta 3, fue necesario que el auto de seguridad saliera nuevamente, pues Fernando Alonso se salió de pista y quedó atrapado en la grava.
Afortunadamente, el asturiano no llegó a golpear los muros, por lo que su monoplaza no sufrió daños. La carrera se resumió en la vuelta 6, con Verstappen adelantando a Oscar Piastri en la recta de Kemmel y tomando liderato.
Seguidamente, Lewis Hamilton lanzó un ataque a Checo Pérez, tratando de adelantarlo por el
interior de la curva. Sin embargo, ambos autos hicieron contacto, lo cual causó el monoplaza del piloto mexicano sufriera daños en el área lateral. A causa de esto, Pérez comenzó a perder posiciones, cayendo desde el cuarto lugar, hasta el decimosexto.
El contacto entre Lewis Hamilton y Checo Pérez que marcaría el final de la carrera Sprint para el mexicano.
Debido a la seriedad de los daños en el auto, Red Bull optó por retirarlo de la carrera para evitar mayores consecuencias. A causa de este accidente, Hamilton recibiría una penalidad de cinco segundos.
Verstappen lideró el resto de la Sprint con comodidad, obteniendo la victoria, con Piastri y Gasly acompañándole en el podio.
Carrera
El Gran Premio de Bélgica comenzó con una excelente largada de Leclerc, quien cubrió muy bien el interior para evitar un adelantamiento por parte de Pérez. Sin embargo, Carlos Sainz y Oscar Piastri tuvieron contacto en la primera curva, lo cual generó daños en ambos monoplazas.
A causa de esto, Piastri empezó a perder posiciones a un ritmo muy apresurado, quedando fuera de carrera en la segunda vuelta. Por otra parte, Pérez pudo aprovechar la potencia de su RB19 para adelantar a Charles Leclerc en la recta de Kemmel, consiguiendo el liderato de la carrera.
Por otra parte, Sainz, fue adelantado por Fernando Alonso en la vuela 4. El asturiano también
adelantaría a Lando Norris, quien también fue superado por George Russell. La aerodinámica del McLaren no era apropiada para las largas rectas del circuito de Spa, lo cual se notó en su ritmo de carrera.
Del mismo modo, una mala estrategia por parte de McLaren, haciendo que Lando Norris
sustituyera sus neumáticos blandos por unos duros en la vuelta 7, varias vueltas antes del
momento recomendado por Pirelli para sustituirlos, no ayudó en nada al británico con sus
intenciones de conseguir buenos resultados en la carrera.
Igualmente, Max Verstappen sorprendió a Lewis Hamilton al final de la recta de Kemmel,
lanzándose al interior en el último minuto para tomar el tercer lugar. Ya en la vuelta 9, Verstappen ganó una nueva posición, superando a Leclerc con ayuda del DRS y posicionándose en segundo lugar.
En la vuelta 17, Verstappen logró hacerse con el liderato de la carrera al superar a su compañero de equipo. A partir de allí, el neerlandés lideraría con un ritmo absolutamente aplastante, ni siquiera un susto en la subida de Eau Rouge, en el que Verstappen casi pierde el auto a causa de la lluvia que estaba empezando a caer, fue suficiente para hacerle bajar el ritmo.
Sin embargo, la lluvia no sería suficientemente intensa o duradera como para ameritar neumáticos intermedios. De este modo, Verstappen continuó dominando el Gran Premio con un ritmo de carrera excepcional. Para el final de la prueba, tenía una ventaja de 22.347 segundos sobre Checo Pérez, que venía en segundo lugar.
De hecho, el equipo llamó la atención del neerlandés, diciéndole que no era necesario ir tan
rápido, a lo que Verstappen respondió bromeando que podría entrar a boxes para permitir al
equipo practicar el cambio de neumáticos, pues tenía suficiente ventaja sobre Checo como para parar sin perder su posición.
Así, Verstappen dominó el Gran Premio de Bélgica, extendiendo su liderato en el campeonato, así como el del equipo y aumentando a 13 la racha de victorias consecutivas de Red Bull. El podio fue completado por Checo Pérez, quien parece haber roto su mala racha, y por Charles Leclerc, quien logró un nuevo podio con el tercer lugar.
De este modo, equipos y pilotos tomarán un merecido descanso de un mes antes del siguiente Gran Premio, que se disputará en Países Bajos, el próximo 27 de agosto, en el circuito de Zandvoort. ¿Volverá a dominar Verstappen al correr frente a su público?
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