Durante el verano, suceden varias oleadas de altas temperaturas que pueden afectar adversamente a las mascotas. Cada una de ellas responde de manera singular a estos eventos, lo que implica que las medidas de precaución adecuadas varían. No obstante, existen recomendaciones generales aplicables según la especie e incluso en algunos casos según la raza.
Se define como una ola de calor a un período prolongado en el cual las temperaturas se elevan por encima de la media observada en ese mismo intervalo en años previos.
En la actualidad, Venezuela se encuentra aumentando cada vez más de temperatura debido a la incidencia perpendicular de los rayos solares sobre el territorio venezolano. Por esta razón, se deben cuidar más a los animalitos que residen en los hogares venezolanos.
A continuación, se presentan algunos consejos o tips para proteger a las mascotas del calor de acuerdo con información proporcionada de National Geographic:
Recomendaciones para los perros
Los perros resultan ser probablemente las compañías caninas más sencillas de aliviar durante una ola de calor, ya que a muchos les agrada el agua o al menos no la encuentran desagradable. Un baño sencillo o incluso humedecer su pelaje con agua fría puede contribuir a reducir su temperatura corporal, previniendo así uno de los principales riesgos del verano: los golpes de calor.
Si además disfrutan del agua, las actividades acuáticas pueden resultar benéficas para liberar energía y aliviar el estrés generado por el calor.
En lo que respecta a los paseos, es esencial evitar las horas más calurosas, optar por caminar en áreas sombreadas siempre que sea posible y verificar la temperatura del suelo apoyando la palma de la mano; si nos resulta demasiado caliente, también lo será para el perro. En caso de que esto ocurra, es recomendable proporcionarle botas para pasear. Será oportuno realizar pausas frecuentes y permitirle beber con regularidad, dado que su temperatura corporal aumenta con la actividad física, lo que podría desencadenar un golpe de calor.
Dado que el calor puede elevar los niveles de estrés, es esencial continuar con sus actividades y juegos habituales para liberar energía. Sin embargo, es preferible llevar a cabo estas actividades a la sombra y, en la medida de lo factible, considerar opciones en el agua que les permitan refrescarse mientras juegan. Por último, es importante renovar su suministro de agua con frecuencia, ya que su consumo será mayor de lo habitual.
Recomendaciones para los gatos
Los felinos también experimentan incomodidades con el calor, pero a diferencia de los caninos, a la mayoría no les resulta placentero mojarse, lo que complica su alivio.
A pesar de esto, existen algunas estrategias que pueden favorecer su enfriamiento. Por ejemplo, aunque evitan el baño, varios gatos se entretienen jugando con salpicaduras de agua, lo que sugiere que instalar un aspersor en sus áreas al aire libre podría ser beneficioso.
Un método ingenioso involucra congelar agua en botellas de aproximadamente un litro y luego dejarlas al alcance de los gatos para que puedan frotarse contra ellas y así refrescarse. Es preferible ubicarlas en espacios al aire libre, como un patio o terraza, aunque si se requiere en interiores, es posible envolverlas con una tela fina como un trapo o paño. Es conveniente contar con varias botellas para poder alternarlas y volver a congelarlas.
Es común que muchos felinos pierdan el apetito cuando el calor es intenso, lo que los expone al riesgo de deshidratación. Por este motivo, durante las olas de calor, es recomendable cambiar su alimentación a opciones húmedas o añadir salsas hidratantes adecuadas para gatos.
Recomendaciones para los conejitos, roedores y hurones
Los conejos, hurones y pequeños roedores como hámsteres y cobayas son particularmente susceptibles al calor debido a su naturaleza.
Como es bien sabido, son animales que originalmente habitan en madrigueras, lugares subterráneos que mantienen una temperatura más fresca. Una ola de calor puede afectarles de manera más adversa, especialmente a los hurones, cuya capacidad para regular su temperatura corporal es limitada.
Por este motivo, es sumamente vital mantener la temperatura ambiente por debajo de los 30ºC, ya que en caso contrario, su organismo acumulará calor a un ritmo más veloz del que pueden disipar, poniendo al animal en riesgo de sufrir un golpe de calor. La forma más eficaz de prevenir posibles inconvenientes es, precisamente, crear refugios subterráneos artificiales y asegurarse de mantenerlos frescos de alguna manera.
La elección más acertada radica en optar por refugios construidos con madera, ya que este material posee una excelente capacidad de aislamiento térmico. Aún mejor si las paredes están forradas o impermeabilizadas, permitiendo la colocación de toallas humedecidas con agua fría sobre su superficie. Es de suma importancia garantizar una ventilación adecuada en todo momento, puesto que las temperaturas tienden a elevarse de forma más rápida en espacios cerrados, que son los preferidos por estas criaturas.
A diferencia de los gatos, la estrategia de las botellas no resulta eficaz para estos animales, debido a su inclinación a roer objetos. No obstante, es posible emplear algo similar con recipientes metálicos. También es recomendable optar por alimentos húmedos y proporcionarles frutas para prevenir el riesgo de deshidratación.
Recomendaciones para los pájaros
Afortunadamente, las aves tienen la tendencia de refrescarse por sí mismas a través de baños en el agua.
En su caso, la atención principal debe centrarse en cambiar el agua de manera constante. Esto es fundamental no solo para evitar que consuman agua contaminada, sino también porque el agua estancada puede convertirse en un caldo de cultivo para hongos y bacterias, lo que puede provocar enfermedades tanto en las aves como en las personas. Además, la humedad presente en sus plumas se puede transferir a la zona donde descansan, lo que implica que es necesario limpiarla más frecuentemente de lo normal.
Si el espacio donde residen las aves es de naturaleza móvil, es recomendable ubicarlo en zonas sombreadas de manera constante. En caso contrario, sería prudente considerar la adquisición de otro hábitat que pueda ser desplazado durante las horas soleadas.
Es aconsejable mantener siempre a su disposición frutas, no solo para garantizar su hidratación, sino también para reponer los niveles de azúcares. Esto resulta especialmente relevante en verano, dado que durante esta estación las aves experimentan el proceso de muda de plumaje, el cual demanda una cantidad significativa de energía.
Recomendaciones para los peces y reptiles
En relación a los peces, es crucial seguir el consejo de mantener sus entornos limpios para prevenir el desarrollo de hongos y bacterias. Sin embargo, también es importante vigilar de cerca la temperatura del agua, ya que ciertas especies solo prosperan en un rango de temperaturas específico. Esto puede gestionarse de manera efectiva utilizando dispositivos incorporados en los acuarios para medir y regular la temperatura. Además, es esencial evitar que los peces estén expuestos directamente a la luz solar.
En lo que concierne a los reptiles, como las tortugas, es vital tener en mente que son ectotérmicos, lo que significa que no pueden generar su propio calor corporal y requieren obtenerlo de fuentes externas, como la radiación solar. Por este motivo, deben tener acceso tanto a áreas iluminadas directamente por el sol como a zonas con sombra, además de contar con lugares que dispongan de agua para mantenerse hidratados. Es necesario comprender las condiciones específicas de temperatura y humedad que necesita cada tipo de reptil y adaptar el entorno en consecuencia. Esto podría implicar la utilización de rociadores de agua u otros métodos para ajustar adecuadamente estas condiciones.
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