Estambul/Atenas.- La tensión entre Turquía y Grecia por la búsqueda de gas en el Mediterráneo ha continuado este martes, con Ankara advirtiendo de que no cederá sus derechos marítimos y Atenas pidiendo, y recibiendo, el apoyo de la Unión Europea (UE), en medio incluso de acusaciones contradictorias de un tiroteo en el mar.
«Ankara defenderá los derechos de Turquía y de los turcochipriotas en el Mediterráneo oriental sin hacer concesiones», declaró el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, en rueda de prensa.
«Volvimos a poner nuestro barco en movimiento. Estamos determinados a continuar con las exploraciones en agosto», señaló en referencia al Oruç Reis, un buque que desde ayer busca gas a unos 150 kilómetros al sur de las costas turcas, a medio camino entre la isla griega de Creta y Chipre.
Es justo en esta área donde se solapan las reclamaciones de zonas económicas exclusivas (ZEE) de Ankara y Atenas, ya que Grecia delimita el espacio a partir de sus islas, mientras que Turquía insiste en que sólo las costas continentales pueden tomarse como base para proyectar esa región de interés.
ESCOLTA MILITAR
El Oruç Reis va escoltado por varios buques de guerra turcos, como recordó hoy el Ministerio de Defensa de Ankara.
«Nuestro buque sísmico Oruç Reis recibe acompañamiento y protección de las Fuerzas Navales y nuestro país ha tomado todas las medidas necesarias para proteger sus derechos e intereses acorde al derecho internacional en las áreas marítimas que le corresponden», indica un comunicado del departamento.
Grecia ha instado a Turquía a cesar las prospecciones en zonas que Atenas considera que le pertenecen y ha acusado a Ankara de «socavar la paz y la seguridad en la región».
La escalada de tensión empezó el viernes pasado, cuando Grecia y Egipto firmaron un acuerdo para delimitar las ZEE de los dos países, en un gesto destinado a invalidar un tratado similar suscrito en noviembre pasado entre Turquía y el Gobierno internacionalmente reconocido de Libia.
En respuesta, Ankara anunció la reanudación de las actividades de exploración que había suspendido en julio, a petición de Alemania, como gesto de buena voluntad para buscar un diálogo con Grecia.
«Alemania y algunos países europeos hicieron esfuerzos para el diálogo (entre Turquía y Grecia), pero nosotros dijimos:’ Veréis resultados negativos, no positivos’. Ocurrió lo que dijimos», declaró hoy Çavusoglu, quien aseguró que es Grecia la que no actúa de buena fe.
AYUDA DE LA UE
El ministro de Exteriores griego, Nikos Dendias, pidió hoy la convocatoria de una reunión urgente del Consejo de Asuntos Generales de la Unión Europea (UE), con el argumento de que existe una clara amenaza de Turquía «a la paz y la seguridad en el Mediterráneo oriental, en Grecia y Chipre», los dos socios del club comunitario.
«A pesar del compromiso de nuestro país de dialogar sobre la base de las normas del Derecho Internacional y del Derecho del Mar, compromiso que ahora repetimos, Turquía ha decidido entregarse a su habitual delincuencia», señaló Dendias en un comunicado.
Reprochó a Ankara no haber hecho una oferta sincera de diálogo y resaltó que el Gobierno turco «vive y actúa en el siglo XIX» y «aborrece las percepciones modernas que gobiernan los Estados en el siglo XXI».
La Comisión Europea (CE) expresó este martes su solidaridad con Grecia y Chipre e indicó que, aunque sería posible organizar esa reunión extraordinaria, el plan es abordar el asunto en un encuentro informal de ministros de Asuntos Exteriores que ya estaba previsto para finales de mes en Berlín.
«La posición de la UE acordada por todos los miembros es la solidaridad con Grecia y Chipre», dijo en rueda de prensa el portavoz comunitario de Exteriores, Peter Stano.
SUPUESTO TIROTEO
Al cruce de declaraciones se sumó hoy un confuso incidente entre una patrullera de Grecia y una barca tripulada por dos ciudadanos turcos y uno sirio, cerca de la isla griega de Rodas.
Mientras Turquía asegura que la embarcación griega disparó e hirió a los ocupantes de la barca, Atenas afirma que los disparos fueron sólo de advertencia, después de que la lancha ignorara sus señales sonoras y luminosas de advertencia e incluso tratara de embestir a la patrullera.
Mientras el ex primer ministro griego y líder del partido izquierdista Syriza, Alexis Tsipras, exigió una «estrategia nacional» más contundente hacia Turquía, su antiguo titular de Finanzas y dirigente de la formación MeRA25, Yanis Varufakis, se mostró más conciliador.
Varufakis aseguró que el actual primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, le transmitió hoy optimismo sobre una pronta desescalada, ya que el buque explorador turco, afirmó, se encuentra al borde o incluso fuera de la ZEE griega.
De hecho, los datos de posición del Oruç Reis de hoy señalan la presencia del barco a casi 300 kilómetros al sur de las costas turcas y a más de 200 de la isla griega de Creta.
Ilya U. Topper e Ingrid Haack EFE
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