Raymond Ayala, conocido mundialmente como Daddy Yankee, sorprendió a sus seguidores al reaparecer en una iglesia de Puerto Rico este domingo.
El artista, que anunció su retiro y conversión al cristianismo en diciembre, ofreció su testimonio de vida por primera vez en público.
Reencuentro con la humildad
En la iglesia ‘Refugiados en su Presencia’, ubicada en Las Piedras, Ayala, de 47 años, confesó ante la congregación que el orgullo fue el obstáculo que lo separó de Dios durante su exitosa carrera musical de más de treinta años.
«El orgullo. Por eso es bien importante cuando estamos en el camino reconocer nuestra debilidad», expresó el artista.
El precio de la fama
«Hoy quizás yo estuviera en una gira haciendo millones de dólares, pero yo estoy aquí completamente gratis y tengo un gozo que no me ha dado el mundo», dijo Ayala, refiriéndose a la paz que ha encontrado en su nueva fe.
El influencer Maikibackstage compartió el emotivo momento en sus redes sociales, donde ‘El máximo líder’ del reguetón habló abiertamente de su lucha interna y su retorno a la humildad.
Un nuevo capítulo
El cambio de vida de Ayala se hizo evidente a principios de diciembre, tras su último concierto ‘La Meta’ en el Coliseo de Puerto Rico.
Anunció entonces que cerraba un capítulo de su vida para comenzar uno nuevo, dedicado a vivir para Cristo.
«No es lo mismo vivir una vida de éxito que una vida con propósito», compartió con su audiencia, marcando el inicio de su nueva jornada espiritual.
La búsqueda de plenitud
Durante años, Ayala intentó llenar un vacío existencial con su éxito profesional. Sin embargo, reconoció que solo encontró la plenitud al aceptar su vulnerabilidad y abrazar su fe.
Frente a su familia y seguidores, Daddy Yankee declaró que finalmente alguien pudo llenar ese vacío, refiriéndose a su relación con Dios, y concluyó: «Para todos era alguien, pero yo no era nada sin Él».
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