Tokio, Japón. David Valero, un granadino de Baza con el que nadie contaba para el podio, dio a España la segunda medalla en los Juegos de Tokio 2020 con una remontada épica que le llevó del puesto 35 en la primera vuelta al tercer peldaño del podio en la bicicleta de montaña.
Fue el momento cumbre para España en el lunes olímpico, una agradable sorpresa en el duro circuito de Izu, la guinda de un lunes en el que la selección masculina de baloncesto debutó con victoria sobre la anfitriona Japón por 88-77.
Valero, de 32 años y 1,90 de estatura, regaló al equipo español su segunda medalla en Tokio dos días después de la presea de plata obtenida por la adolescente taekwondista madrileña Adriana Cerezo.
Nadie contaba con él como posible medallista, como tampoco estaba en los pronósticos su ahora mentor, Carlos Coloma, en Río 2016 -y luego fue bronce-, pero el gran golpe del granadino se coció a fuego lento, como remate a una minuciosa labor de caza. Fuera de su alcance sólo quedaron el británico Thomas Pidcock, campeón, y el suizo Mathias Flueckiger, plata.
Valero inscribe su nombre en la reducida lista de españoles que han ganado medalla olímpica en bicicleta de montaña. El primero fue José Antonio Hermida, plata en Atenas 2004, y el segundo Carlos Coloma, bronce en Río 2016.
En la cancha de balonmano, un gol de penalti del extremo Aleix Gómez con el reloj a cero permitió a Los Hispanos dar un paso de gigante hacia los cuartos de final, al conseguir, sobre Noruega (28-27), su segunda victoria consecutiva en Tokio.
Pese a su juventud (24 años), a Gómez no le tembló el pulso en el momento decisivo de un encuentro en el que también brillaron el portero Rodrigo Corrales y Adrià Figueras.
El tenis siguió dando alegrías a la delegación española. Garbiñe Muguruza, séptima cabeza de serie, salió «a morder» -son sus palabras- frente a la china Qiang Wang, con la que había perdido dos veces, y terminó arrollándola (6-3 y 6-0) con un juego agresivo.
La castellonense Sara Sorribes, que el domingo echó del torneo a la número uno del mundo, la australiana Ashleigh Barty, prolongó este lunes su buen momento con una nueva victoria, por 6-1 y 6-4, sobre la francesa Fiona Ferro.
Venció Alejandro Davidovich, que se las verá en octavos con el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, y también lo hicieron Pablo Carreño y Paula Badosa. Sólo se despidió Carla Suárez, que en la última temporada de su carrera, abandonó la pista entre lágrimas, abrazada por su rival, la checa Pliskova.
En piragüismo eslalon el irundarra Ander Elosegi volvió a quedarse sin el premio de un metal en unos Juegos, pero al menos logró su cuarto diploma olímpico en C1. La bajada de la final le condenó al octavo puesto, como en Río 2016. En Pekín 2008 y en Londres 2012 había alcanzado dos cuartos puestos.
Desde las 10 de la mañana, en Saitama, la selección femenina de baloncesto se impuso a una incómoda Corea del Sur (73-69), gracias, sobre todo, a la gran actuación de la pívot hispano-senegalesa Astou Ndour, que aportó un doble-doble de 28 puntos y 10 rebotes.
El triunfo pone a las españolas donde querían: con una victoria antes de afrontar a la campeona europea Serbia y a la cuarta selección mundial, Canadá.
La selección argentina de baloncesto sucumbió ante el brazo implacable de Luka Doncic, que aportó 48 puntos al triunfo de Eslovenia por 100-118, igualando el segundo mejor registro individual en un partido de Juegos Olímpicos, hasta ahora en poder del australiano Eddie Palubinskas en partido contra México en Montreal’76. El récord lo sigue teniendo el brasileño Oscar Schmidt con los 55 que marcó a España en Seúl’88.
El triatlón masculino, dominado por el noruego Kristian Blummenfelt, no proporcionó metales a España. Mario Mola, tres veces campeón del mundo, fue el mejor, décimo, mientras que Fernando Alarza llegó duodécimo y Javier Gómez Noya, el único pentacampeón mundial, en el puesto 25.
El skate, uno de los cuatro deportes que se estrenan en el programa olímpico, registró el podio más joven de la historia, con la japonesa Momiji Nishiya y la brasileña Rayssa Leal, ambas de 13 años, como oro y plata, y la también nipona Funa Nakayama, de 16, en el tercer puesto.
EFE noticias
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