Londres, Inglaterra.  En un partido que tuvo de todo, el Manchester United remontó este domingo un 2-0 en contra al Southampton con dos goles de cabeza de Edinson Cavani y se hizo con la victoria por 2-3

El uruguayo, que salió desde el banquillo, remontó el encuentro después de que Bruno Fernandes recortara distancias y de que el Southampton se marchara con 2-0 al descanso.

A los 45 minutos se tuvo que retirar del campo el portero español David de Gea, lesionado al sufrir un choque con un poste en el segundo tanto del Southampton.

Al encuentro no le faltó de nada. Comenzó con un fallo sin portero de Mason Greenwood, que regateó al meta del Southampton pero no supo definir después.

El error lo castigaron los ‘Saints’ haciendo el 1-0 en un córner cerrado que cabeceó a la red Jan Bednarek.

Tuvo un tiro a un palo Kyle Walker-Peters y rozó el empate el United, que se estrelló en un genial McCarthy, que firmó una de las acciones del año al estirarse desde el suelo en una doble parada a Fernandes.

Una vez más los de Ralph Hassenhuttl aprovecharon la falta de puntería del United para abrir hueco y James Ward-Prowse, el nuevo David Beckham, clavó de falta el 2-0, en la jugada que le costaría la lesión a De Gea, que se golpeó con una rodilla en un palo al intentar sacar el disparo.

El United mejoró en la segunda parte y recortó distancias por medio de Fernandes, asistido por Cavani, y el uruguayo logró el 2-2, asistido por el portugués.

Un disparo de Fernandes desde la frontal del área fue desviado a gol por un Cavani que se lanzó en plancha a por él.

EL uruguayo aún tenía una bala en el cargador y la aprovechó en el tiempo añadido, cuando remató, también de cabeza, un envío desde la banda de Marcus Rashford.

Con esta victoria, el United sube a la séptima posición, con 16 puntos, mientras que el Southampton se mantiene en puestos europeos, quinto, con 17 unidades.

Wolves venció al Arsenal con la mente puesta en Raúl Jiménez

Londres, Inglaterra. Wolves  venció al Arsenal por 1-2 en un partido marcado por la lesión de Raúl Jiménez, que se tuvo que marchar en camilla del campo tras sufrir un golpe en la cabeza.

El mexicano chocó cabeza con cabeza con David Luiz a los cinco minutos de juego y se tuvo que marchar en camilla, inmovilizado por las asistencias.

El delantero fue trasladado directamente a un hospital de Londres.

En lo puramente deportivo, el Wolves se impuso a un Arsenal que ya suma tres jornadas seguidas sin ganar en la Premier League, con dos derrotas y un empate.

Los Gunners se pusieron por detrás en el marcador cuando Adama Traoré se marchó por la línea de fondo y puso un centro atrás que Leo Dendoncker remató al larguero, pero que Pedro Neto recogió para hacer el 0-1.

No fue el único despiste de la defensa del Arsenal, que también se quedó dormida en el segundo gol de los Lobos, en el que Daniel Podence aprovechó un despeje malo de Bernd Leno para picar la pelota ante un defensa y batir al portero alemán.

Antes, había logrado empatar el encuentro Gabriel con un buen cabezazo a centro de Willian.

El Arsenal tuvo ocasiones para lograr el empate, sobre todo en una volea de Nelson que se marchó por encima de la portería de Rui Patricio, pero los de Arteta suman otra derrota y siguen sumidos en una crisis de resultados.

Los ‘Gunners’ son decimocuartos, con trece puntos, ocho por encima del descenso, mientras que el Wolves se acerca a las posiciones de Europa y es sexto, con 17 unidades.

Tottenham aguantó como líder

Londres. Al Tottenham Hotspur no le hizo falta volverse loco en busca del triunfo y le bastó un empate a cero contra el Chelsea para asegurarse acabar otra jornada más como líder de la Premier League.

Los de José Mourinho contuvieron a un Chelsea poco peligroso dentro del área, están empatados a puntos con el Liverpool y evitaron que los de Frank Lampard se pongan primeros en la tabla.

Este domingo, el liderato estaba en juego en Stamford Bridge y ese es un plato muy suculento.

Tanto Mourinho como Lampard lo sabían y sus equipos no se volvieron locos. El Tottenham se asentó atrás, seguro de sus posibilidades a la contra y de su dominio de las transiciones, así como de su solidez defensiva.

El Chelsea tenía que llevar la posesión y buscar rendijas en la defensa de los ‘Spurs’, bien apuntalada con Sissoko y Ndombelé en el medio.

En un partido que se disputaba en el medio campo, los espacios brillaban por su ausencia y apenas se contabilizaron un par de llegadas en una tensa primera parte.

El árbitro anuló un gol por fuera de juego claro a Timo Werner y Serge Aurier se encontró con el siempre seguro Edouard Mendy cuando probó fuerte con un duro disparo desde la frontal.

Mientras el Tottenham confiaba en que surgieran las genialidades de Harry Kane y Heung-min Son arriba, el Chelsea fiaba sus jugadas en estático a los centros cerrados y laterales de Hakim Ziyech.

El marroquí está patentando esta jugada en Stamford Bridge. Merodea por el pico derecho del área rival, saca un centro cerrado con la izquierda y busca las internadas de Werner o de Ben Chilwell. Estuvo cerca de conectar un par de veces con el alemán, pero Mourinho sabía de las intenciones de los ‘Blues’ y colocó en el centro de la defensa al espigado Joe Rodon (1,93 de altura), para frenar los balones aéreos.

Poco a poco los de Lampard comenzaron a embotellar al Tottenham, que no se veía incómodo en esa situación de inferioridad, sobre todo porque el Chelsea era incapaz de desenredar la maraña de jugadores rivales y sus acciones ofensivas se limitaban a centros inertes o disparos con varios jugadores por delante.

En uno de esos, un latigazo desde fuera del área de Mason Mount obligó a Hugo Lloris a estirarse, salvando la más clara del partido para un Chelsea que falló en su asalto a la primera plaza del campeonato.

El Tottenham la retendrá una jornada más, con 21 puntos, los mismos que el Liverpool, que empató contra el Brighton & Hove Albion, y dos más que el Chelsea, que tiene 19.

EFE noticias

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