Bogotá, 18 ago (EFE).- El nuevo Gobierno de Colombia se ha propuesto como prioridad conseguir la paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Por eso, menos de una semana después de que Gustavo Petro jurase como presidente ya había una delegación en La Habana reuniéndose con los negociadores de la guerrilla que consiguió más en dos días que el gobierno anterior en cuatro años.
Así lo afirma en una entrevista con Efe el senador Iván Cepeda, que viajó el pasado 10 de agosto a Cuba como parte de la delegación del Gobierno colombiano en las negociaciones y asegura que, mientras el Ejecutivo de Iván Duque torpedeó las negociaciones con exigencias, la única condición que impondrá el Ejecutivo de Petro es «llegar a la paz».
PREGUNTA: ¿Cómo fue ese primer nuevo contacto oficial con el ELN en La Habana?
RESPUESTA: Bueno, yo he dicho que el Gobierno del presidente Petro hizo en 48 horas lo que no ha hecho o no hizo el Gobierno del expresidente Iván Duque en cuatro años. Durante esos años lo que se hizo fue poner condición tras condición al ELN y eso impidió que se pudiera reiniciar el diálogo. Igualmente se realizó toda una campaña contra el país anfitrión, que es la República de Cuba, y el resultado de esa campaña fue que Cuba entrara a ser parte de la lista de los llamados países que patrocinan el terrorismo cuando en realidad durante 40 años ha estado involucrada en todos los procesos de paz que se han hecho para mejorar la situación en Colombia.
Así que, en primer lugar (se produjo) un desagravio de la República de Cuba a través de una declaración de nuestro canciller, el doctor (Álvaro) Leyva, y, en segundo lugar, un reconocimiento de la legitimidad de la delegación del ELN y por lo tanto luz verde para poder reiniciar el proceso de diálogo.
P: ¿Vieron voluntad de esa delegación del ELN para volver a la mesa?
R: Petro nos encomendó la tarea de verificar si la delegación del ELN está en disposición de paz y lo que pudimos comprobar es que efectivamente es así. Hubo una afirmación muy clara de que el ELN está dispuesto a comenzar o, mejor, a reanudar los diálogos que como se sabe fueron suspendidos abruptamente en el año 2018 y se mantuvieron rotos hasta esta fecha, el pasado viernes, el momento en el cual el Gobierno del presidente Petro anuncia oficialmente que dará reinicio a esos diálogos.
P: Decía que el anterior Gobierno puso muchas condiciones al ELN, ¿este Gobierno no va a poner ninguna?
R: La única condición es llegar a la paz. En Colombia, nos hemos pasado 60 años discutiendo sobre condiciones, sobre requisitos que se deben cumplir antes de dialogar y el resultado de eso se mide en vidas que se han perdido. Fueron cuatro años de discutir si el ELN debía entregar a los secuestrados o no, y el viernes cuando llegamos al anuncio de que se reiniciaban los diálogos, el ELN liberó, sin que el Gobierno Petro hiciera ninguna exigencia, a nueve ciudadanos que tenía en su poder. Eso significa que si el diálogo avanza, vamos a alcanzar precisamente el objetivo que es salvar vidas y lograr la paz.
P: Pero esto se puede ver como darle carta blanca al ELN…
R: Bueno, esa es obviamente una posibilidad, pero lo que ha mostrado la realidad -y me remito tan solo a los últimos cuatro años- es que esa posición nos llevó a que el ELN sea hoy más fuerte, haga presencia en más territorios y que la intensidad del conflicto armado se haya recrudecido en muchas regiones del país, que hayan reaparecido crímenes que después de 2016 se había logrado erradicar. Así que esa política de la soberbia y el empecinamiento ha llevado a una realidad que es cada vez peor.
P: ¿Cuáles son los siguientes pasos?
R: Hay que surtir una serie de procedimientos de orden legal. El pasado Gobierno no solamente hizo declaraciones hostiles contra el diálogo, sino que al mismo tiempo produjo una serie de decisiones judiciales o políticas que hacen que haya que destrabar esa situación para poder reiniciar. Uno de los asuntos es que negó un protocolo mediante el cual se puede resolver la situación de la delegación de paz que hoy está en la isla y, por lo tanto, este Gobierno tendrá que tomar rápidamente decisiones de carácter legal y jurídico para que la delegación del ELN pueda tener salvoconductos para realizar las conversaciones. Así, el ELN, luego de cuatro años en los que la delegación que está en Cuba no tuvo un contacto con sus mandos, tendrá ahora la oportunidad de poder dialogar para reiniciar los diálogos.
P: ¿Eso quiere decir quitar las órdenes de extradición que pesan sobre los negociadores?
R: Sí, y, por ejemplo, de las órdenes de captura internacional, las llamadas circulares rojas, que expidió el Gobierno anterior.
P: El máximo líder del ELN, Eliécer Herlinto Chamorro, alias «Antonio García», lleva muchos años en Cuba sin poder salir de ahí, ¿cree que sigue teniendo poder real frente a las filas y los diferentes frentes que operan en Colombia?
R: Un argumento que se utiliza también para desvirtuar o negar la posibilidad de un diálogo es que el ELN no es una guerrilla unificada, sino más bien una federación de grupos y no tenemos ninguna evidencia real de que esta última afirmación sea cierta. El ELN es una guerrilla que en Colombia tiene una historia de 60 años en los cuales ha mostrado una centralidad de mando. Si no fuera así, no hubiera sobrevivido a estas seis décadas de conflicto armado, así que ese argumento no se sostiene. Nosotros creemos que puede haber al interior de esa guerrilla muchas contradicciones, pero que actúa como una unidad y como un grupo unificado eso es evidente.
P: ¿Entonces si «Antonio García» firma la paz, los frentes de Arauca o del Chocó le van a hacer caso?
R: Eso creemos, tenemos esa firme convicción. Ahora, todos los procesos de paz anteriores han mostrado que si el Estado no entra a ocupar los territorios que deja la guerrilla, inmediatamente pueden producirse rupturas internas y lo que se llama las disidencias, así que la política de paz total que es la que propone el Gobierno del presidente Petro propone subsanar también en sus aspectos que han sido limitados en otros procesos de paz.
P: El ELN se ha convertido en una guerrilla transfronteriza, binacional. ¿Va a tener Venezuela algún tipo de papel en esta negociación?
R: Venezuela es un país garante desde el comienzo de este proceso y hay una solicitud clara de que todos los países, no solamente Venezuela, sino también Cuba, Noruega y otros, se mantengan en ese rol.
Irene Escudero EFE
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