El director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Douglas Rico, desmintió la hipótesis de que el sacerdote, Josiah K’Oka, fuera asesinado en el estado Monagas.
En ese sentido, comentó que después de la investigación se determinó que fue un suicidio, la información la dio a conocer a través de las redes sociales de la policía judicial.
“Luego del hallazgo del cuerpo sin vida del sacerdote en la carretera nacional Tucupita Barrancas, municipio Sotillo, estado Monagas, se inició el trabajo de investigación técnico – científico, que permiten manejar como móvil del hecho un posible suicidio, ya que al momento de ser localizado en la residencia donde él habitaba, fue hallado un vínculo de un mecate que él utilizó para quitarse la vida”, indicó.
Al realizar la inspección técnica al sitio del hecho, Rico sostuvo que se encontró otra parte del segmento de cuerda, por lo que se realizan las experticias y se determinó que había continuidad del mismo.
“Como parte de la investigaciones, se realizaron entrevistas a conocidos de la víctima, quienes dieron referencias de un estado depresivo reciente y en el vaciado del teléfono, se evidenció conversaciones donde manifestaba dichos síntomas”, expresó.
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