Washington.- El operativo «Mano de Hierro» que impulsa el Gobierno de Nicolás Maduro, no es más que una acción para «lavarse la cara» ante la Corte Penal Internacional. Así opinó el embajador de Estados Unidos para Venezuela, James Story.
En entrevista con el periodista Vladimir Villegas el diplomático destacó que la detención de los trabajadores públicos chavistas «muestra la fragilidad de las instituciones para ir en contra de algunas personas» y no en contra de todos los involucrados.
De igual manera, Story señaló que el Psuv busca exponer a su gente para dar una sensación de que tienen «información de todos» y «solidez dentro del partido».
Durante la conversación, también insistió en la necesidad de retomar las negociaciones en México, recordando que «es la única forma de limpiar los problemas de institucionalidad en el país».
“Sí queremos ver que los que están en Miraflores regresen a México, que tomen su asiento, que comiencen a hablar de las cosas que en verdad cuenta para los venezolanos”, precisó.
Con respecto a las sanciones, Estados Unidos está dispuesto a «levantar, suavizar, cambiar las sanciones siempre y cuando haya una negociación entre los venezolanos y haya un progreso irreversible para la democracia en el país».
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