Llamados, denuncias, quejas, molestias, rabia y trasnochos, son parte de las situaciones que presentan varias familias adyacentes a la Plaza del Ejército, las cuales informaron que cada semana desde el día jueves, hasta el lunes por la mañana, “rumberos”, perjudican a los habitantes con las fiestas clandestinas que allí se realizan, desde Sound Car, bailes, gritos y otros tipos de situaciones incomodas han sido denunciadas a los órganos.
Ernesto Rivera, quien reside cerca de la Plaza resaltó que en años anteriores asesinaban a jóvenes en ese espacio, aunado a la inseguridad que existe cuando ciudadanos se trasladan desde el jueves, hasta el domingo, a consumir bebidas alcohólicas y estupefacientes, “aquí en Upata no hay gobierno, porque nadie frena esta situación que ha venido afectando a los habitantes, sobre todo, los adultos mayores”.
Además, el vecino dijo que algunas personas se presentan con sus vehículos con la música a alto volumen alterando el orden público y produciendo una contaminación sónica, “el llamado es para las autoridades del municipio Piar, no permitir que se siga cometiendo estas fiestas públicas en ese espacio de recreación, asimismo, a los organismos de seguridad impedir la continuidad de estos bochinches”, informó Rivera.
Bueno para algunos
A pesar de la difícil situación que muchas familias han venido atravesando desde hacen varios años, en cuanto a las fiestas públicas, otras personas que también residen frente a la Plaza del Ejército comentaron que no son afectados, porque tienen sus bodegas y la presencia de esos ciudadanos que se dirigen a ingerir bebidas alcohólicas, hacen que ellos vendan sus artículos.
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