Gay, lesbiana, bisexual o cualquier otra comunidad LGBT a la que pertenezcas, ¿Puede tu orientación sexual influenciar tu peso?
La ciencia pretende estudiar de todo tanto como le sea posible.
Muchos de sus temas de salud van dirigidos a conocer los factores de riesgo para la aparición de enfermedades y bueno, parece ser que no solamente cuestiones como la raza, el sexo o la edad pudieran estar determinando la salud de las poblaciones. De hecho, estamos casi seguros de que la sociedad apenas comienza a estar consciente de las disparidades cuando se habla de las minorías y sus condiciones.
Las minorías sexuales aunque no lo creas pueden experimentar peores condiciones de salud que las personas heterosexuales. ¿Razón? La discriminación y las desigualdades a las que están expuestas pueden conllevarlas a tener una salud mental más pobre, lo cual tiene sus repercusiones. Por ejemplo el consumo incrementado de sustancias como el cigarrillo y el alcohol que sabemos sin duda, no son para nada hábitos saludables.
Hasta el 2008, al menos en el Reino Unido las encuestas de salud no reportaban la orientación sexual de los individuos.
Y en México, en la edición del 2019 del Society at a Glance para analizar las tendencias en cuanto al bienestar social en los países que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se incluyó un capítulo de la comunidad LGBT donde se reportó a través de las cifras obtenidas en la Encuesta Nacional sobre Discriminación del INEGI que el porcentaje de las lesbianas, gays y bisexuales en nuestro país en el 2017 era del 2% prácticamente, mientras que aún no hay cifras para determinar la proporción de personas transgénero.
Tu orientación sexual puede relacionarse a un índice de masa corporal no saludable:
Lo dice un estudio inglés del 2019.
J. Semlyen y colaboradores publicaron su investigación en el Journal of Public Health con la finalidad de estudiar la asociación entre la identidad de la orientación sexual (homosexual, transgénero u otro) y el índice de masa corporal no saludable, ya sea que hablemos de desnutrición o de sobrepeso u obesidad. Para ello, recabaron datos de 93,400 personas incluidas en 12 encuestas de salud.
Su principal hallazgo fue que las mujeres lesbianas o bisexuales son más propensas a estar en sobrepeso u obesidad comparado con las heterosexuales, mientras que en el caso de los hombres gay, ellos tienen un riesgo disminuido a padecer estas condiciones. Además cuando reportaron el caso las mujeres identificándose con otra orientación sexual, al igual que sucedía con los hombres gay o bisexuales, tuvieron más bien un riesgo incrementado a estar dentro del rango del bajo peso.
Una posible hipótesis para explicar el exceso de peso en las mujeres lesbianas o bis es que estos grupos están expuestos a estresantes psicosociales que pueden influenciar sus conductas alimentarias o en cuanto al estilo de vida y la actividad física. Entonces si los ideales de belleza hechos para y por los hombres de que las mujeres “deben estar delgadas” pues es de esperarse que las mujeres con estas preferencias rechacen los constructos impuestos y de alguna forma quieran ir en contra de ellos.
Cuando hablamos de los hombres con bajo peso esto puede estar dado más por las conductas que tienen para el control de su peso y la presión de su apariencia física.
Las minorías sociales y la salud física.
Entonces no es por regla que, si eres mujer gay, tienes que estar gordita ni tampoco que por ser hombre homo o bi, estés flaco y desnutrido. Pero, si es importante, primero que tú puedas distinguir qué es lo que está determinando aspectos de tu físico como lo es el peso y no por querer llevar la contraria, te sumerjas en un estilo de vida no saludable que puede terminar en la aparición de padecimientos o conductas nocivas.
Y por otro lado, este artículo es un llamado de atención a los profesionales e instituciones de salud para que entiendan el contexto de las minorías sociales y con base en esto, se creen programan aptos para todo tipo de poblaciones. Las necesidades de hombres y mujeres son diferentes entonces, si pensamos en cuestión de género podemos también comenzar a actuar bajo la perspectiva de la orientación sexual. Así sin más.
Con información de GQ
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