A Verstappen, de 26 años – que hace dos fines de semana, en Qatar, entró en el club de los tricampeones- se le anuló su vuelta buena en la tercera y decisiva tercera ronda (Q3) por sobrepasar los límites de pista en la decimonovena de las 20 curvas del COTA. Así que, si quiere igualar su propio récord histórico de victorias en un mismo año (15), tendrá que remontar el domingo (este sábado se disputa el sprint) desde el sexto puesto de la formación. En una carrera en la que el español Carlos Sainz, compañero de Leclerc, saldrá cuarto; su compatriota Fernando Alonso (Aston Martin), decimoséptimo; y el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), noveno.
Leclerc, de igual edad que ‘Mad Max’, firmó su vigésima primera ‘pole’ en la categoría reina -la tercera del año-, al dominar la calificación de este viernes, en cuya decisiva Q3 cubrió, con neumáticos de compuesto blando, los 5.513 metros de la bacheada y muy calurosa pista tejana -con curvas de todos los tipos: de alta, media y baja velocidad- en un minuto, 34 segundos y 723 milésimas, 130 menos que el inglés Lando Norris (McLaren), que arrancará segundo.
El séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes) saldrá tercero, desde la segunda fila y al lado de Sainz, quinto en el Mundial, dos puestos por detrás del excéntrico y espectacular campeón de Stevenage. ‘Checo’, segundo en el campeonato -a 209 puntos de su colega neerlandés- saldrá noveno; y Alonso, cuarto en el certamen, en una segunda juventud a los 42 años -que, después de haber sido el único siempre presente en todas las diecisiete Q3 anteriores, cayó eliminado en la Q1-, afrontará la carrera desde la decimoséptima posición.
A pesar de que los dos Mundiales -constructores y pilotos- ya están decididos a favor de la dominante escudería austriaca y de Verstappen, ni Red Bull ni el astro neerlandés van a dejar escapar la oportunidad de pulverizar -a falta de cinco carreras- todos los récords posibles.
Con ese objetivo, el insaciable ‘Mad Max’ había marcado el mejor tiempo por la mañana en el único entrenamiento del quinto de los seis Grandes Premios del año con formato sprint. Fue de menos a más en la calificación y enseñó las garras justo al final de la misma; pero, tras rebasar los límites de la pista en la penúltima curva, su zarpazo -que le hubiese supuesto la ‘pole’, con cinco milésimas sobre Leclerc- fue invalidado. Por lo que saldrá sexto, en un circuito en el que se corre desde 2012 y en el que vencedor siempre ha arrancado desde la primera fila.
Nuevo reto, pues, para el flamante tricampeón mundial; que en el único ensayo del fin de semana había aventajado en 156 milésimas a Leclerc, en 281 a Sir Lewis -tercero- y en tres décimas exactas a ‘Checo’; cuarto en el libre y que, al igual que los anteriores, había marcado su crono con el compuesto blando.
Sainz -único piloto, aparte de los Red Bull, que ha ganado una carrera este año (en Singapur)- se quedó por la mañana -asimismo con neumáticos blandos- a 621 milésimas de ‘Mad Max’. Alonso había marcado su crono con el neumático duro, en un entrenamiento en el que los Aston Martin tuvieron problemas mecánicos, aparentemente con los frenos, especialmente durante la primera media hora, en la que apenas rodaron, instados a parar y regresar a garajes a las primeras de cambio.
El canadiense Lance Stroll, compañero del español, no volvería a pista y sólo dio cinco vueltas, en total.
El doble campeón mundial asturiano, cuarto en el Mundial, con 183 puntos -30 más que su compatriota Sainz, que firmó la ‘pole’ en este circuito el año pasado-, se había quedado a un segundo y nueve décimas del nuevo gran ídolo deportivo de los Países Bajos. En una sesión en la que llamó la atención el quinto crono del danés Kevin Magnussen con el Haas; y que marcó el regreso del australiano Daniel Ricciardo (Alpha Tauri), que se rompió la mano izquierda en Zandvoort (Países Bajos) y que se perdió las últimas cinco carreras, en las que lo sustituyó otro oceánico, el neozelandés Liam Lawson.
Ricciardo -que había marcado el decimocuarto tiempo del entrenamiento- cayó en la segunda ronda de la ‘cuali’; a la que no accedieron los Aston Martin de Alonso y de Stroll. Fernando marcó el decimoséptimo tiempo de la ronda -dos puestos por delante de su colega- y no avanzó a la siguiente.
Hamilton, con 19 milésimas sobre Norris, había sido el más rápido en el primer acto de la cronometrada principal, que Verstappen acabó tercero; Sainz, cuarto; y ‘Checo’, sexto.
El finlandés Valtteri Bottas (Alfa Romeo), fue, junto a Ricciardo, el más egregio eliminado en la Q2. En la que Leclerc confirmó sus intenciones y marcó el mejor crono, con cuatro milésimas sobre ‘Mad Max’; con Sainz cuarto y Pérez, décimo, pasando el corte por 18 milésimas.
En la definitiva tercera ronda, después de que a Verstappen se le anulase la vuelta, nadie mejoró a Leclerc, que (será complicado, pero) aspira a festejar su sexta victoria en la F1 -la primera del año-. Con permiso de Norris y Hamilton, que saldrán a cuchillo, y del propio Sainz, que deberá estar al quite por si fallase Charles.
‘Mad Max’ saldrá sexto, en la tercera hilera y al lado del inglés George Russell (Mercedes). Los dos Alpine, los de los franceses Pierre Gasly -séptimo en la cronometrada principal- y Esteban Ocon, compartirán la cuarta fila; justo delante de ‘Checo’ y del australiano Oscar Piastri (McLaren), que afrontarán la carrera, prevista a 56 vueltas -para completar un recorrido de 308,4 kilómetros- desde la quinta hilera.
Pero todo eso será el domingo. La jornada de este sábado, tendrá, de nuevo y al igual que hace dos semanas en Lusail (Qatar), carácter ‘independiente’, con este formato sprint que no acaba de convencer a todo el mundo, pero que parece estar llamado a perdurar.
Por la mañana se disputará la calificación reducida -el ‘sprint shootout’-, que ordenará la parrilla de la carrera corta; que se disputará sobre un tercio del recorrido de la dominical y repartirá puntos entre los ocho primeros: ocho al ganador, siete al segundo, seis al tercero; y así, sucesivamente hasta el octavo, que se anotará uno.
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