El tifón Gaemi se debilitó este jueves tras su paso por Taiwán, donde dejó tres fallecidos y 380 heridos y provocó el hundimiento de un carguero de bandera tanzana, y llegó por la tarde a las costas del sureste de China, cuyas autoridades se han puesto en estado de alerta máxima.
La tormenta tocó tierra en el condado oriental de Yilan como un supertifón en la medianoche del miércoles y se dirigió hacia el norte de la isla, aminorando poco a poco la intensidad de sus vientos, que pasaron de rachas máximas de 234 kilómetros por hora (km/h) a rachas máximas de 190 km/h.
Según la Agencia Meteorológica Central (CWA), Gaemi abandonó Taiwán alrededor de las 04.20 hora local (20.20 GMT del miércoles) convertido en un tifón moderado, aunque siguió dejando abundantes lluvias en la mitad centro y sur de la isla, especialmente en las zonas montañosas.
“El Gobierno central hará todo lo posible para ayudar a los gobiernos locales a minimizar los daños. Después del tifón, también asistirá a los ciudadanos afectados para que recuperen su rutina diaria lo antes posible”, manifestó el presidente taiwanés, William Lai (Lai Ching-te), en su cuenta oficial de Facebook.
Tres fallecidos y 380 heridos en Taiwán
Las escuelas, oficinas y mercados financieros de Taiwán no abrieron este jueves por segundo día consecutivo, ante una tormenta que, de acuerdo a las últimas cifras oficiales, ha dejado tres muertos y 380 heridos de diversa consideración.
Según el Comando Central de Operaciones de Emergencias (CEOC), Gaemi ha provocado 8.300 incidentes en todo el territorio insular y más de 1.400 percances relacionados con inundaciones, con especial impacto en zonas de Kaohsiung, Pingtung y Chiayi, en el sur.
De hecho, un carguero de bandera tanzana se hundió por la mañana frente a las costas de Kaohsiung con sus nueve tripulantes a bordo, todos ellos de nacionalidad birmana, y tres de ellos ya han sido rescatados.
Más de 740.000 hogares experimentaron cortes de electricidad en algún momento y otros 55.000 sufrieron interrupciones del suministro de agua por culpa del temporal, que podría dejar un máximo de 2.200 milímetros de precipitaciones acumuladas en Kaohsiung hasta el viernes.
En este contexto, el Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán anunció al mediodía la suspensión definitiva de las maniobras Han Kuang, los juegos de guerra más importantes de la isla, y la reubicación inmediata de los soldados, que pasarán a colaborar en las tareas de rescate y emergencias.
Llegada a China
La plataforma de seguimiento de tormentas Zoom.earth indicó que Gaemi llegó a la provincia suroriental china de Fujian en torno a las 16:00 hora local (08:00 GMT), con vientos máximos de 110 km/h, lo que rebaja su categoría a tormenta tropical severa.
Las autoridades de Fujian habían evacuado a 156.800 residentes en peligro de verse afectados por el tifón, informó la agencia oficial Xinhua.
El Centro Meteorológico de China advirtió hoy de que las provincias de Cantón (sureste), Fujian, Zhejiang (este), Jiangxi (centro), Hunan (centro), Anhui (este) y Hubei (centro) experimentarán entre este jueves y el sábado lluvias torrenciales, con algunas áreas enfrentando precipitaciones «extremadamente intensas».
Además, se han suspendido 73 rutas de ferris de pasajeros y cancelado 97 vuelos. Asimismo, más de 29.000 personas que trabajaban en botes pesqueros a lo largo de la costa han sido evacuadas a tierra firme, y 733 barcos pesqueros han buscado refugio en puertos, según el medio.
Ya este miércoles, 104 municipios de Fujian registraron precipitaciones acumuladas que superaron los 50 milímetros, y 25 municipios superaron los 100 milímetros.
Los desastres meteorológicos han causado estragos durante los veranos más recientes en el gigante asiático: los meses estivales de 2023 estuvieron marcados por inundaciones en Pekín que dejaron más de 30 muertos, mientras que en 2022 diversas olas de calor extremo y sequías azotaron el centro y el este del país.
En julio de 2021, precipitaciones de una intensidad inédita en décadas causaron la muerte de casi 400 personas en la provincia central de Henan, una catástrofe que el Ejecutivo chino achacó a la “falta de preparación y de percepción de riesgo” por parte de las autoridades locales.
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