Ciudad Guayana.- La desinformación es el principal protagonista en los establecimientos comerciales, desde que la ley de Impuestos a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) entró en vigencia.
En Ciudad Guayana no se está aplicando este cobro a las transacciones realizadas en divisas, debido a que los comerciantes no saben cuál es el paso a seguir ni han recibido información de las autoridades competentes.
¿Cómo se debería cobrar este impuesto a las transacciones en divisas? Para que los negocios puedan servir como agente de recepción con el cobro del impuesto, las cajas registradoras deben sufrir una adecuación en su algoritmo para que se puedan hacer los cálculos del impuesto.
En la ciudad estas adecuaciones están lejos de realizarse. Sin embargo, no es debido a la oposición de los comerciantes, sino porque las autoridades competentes, en este caso el SENIAT, no han informado sobre los procedimientos.
Un comerciante del centro comercial Ciudad Alta Vista I en Puerto Ordaz, el cual prefirió mantenerse en el anonimato, manifestó que no se le ha informado nada sobre el impuesto. «Aquí no nos han dado ninguna información. Nosotros seguimos cobrando normalito. Nadie se ha aparecido por aquí para explicarnos qué se debe hacer», manifestó el comerciante.
El directivo de Camcaroní y profesor de la UCAB, Camilo London, explicó que en la zona no se está atendiendo a la aplicación del impuesto debido a que los técnicos encargados para hacer las adecuaciones fiscales no han aparecido.
«Hay una falta de adaptación de las maquinas. Pero no porque los comerciantes no quieran. Sino porque los técnicos que deben hacer la adecuación apenas la semana pasada tuvieron instrucciones de la modificación del algoritmo para hacer los cálculos del impuesto. Esto, más o menos, te da una idea de por qué en algunos establecimientos no se está atendiendo lo relativo a la percepción del cobro del impuesto», explicó el directivo de la Cámara de Comercio e Industria del Municipio Caroní.
Otra de las preocupaciones que existen en torno a la aplicación de esta ley es la gran inversión que tienen que hacer los comerciantes con las cajas registradoras. Hay algunas máquinas que por su longevidad no permiten tales adecuaciones a su software. Esa situación obliga a los comerciantes a gastar más de 1.000USD en una nueva máquina que sí permita este ajuste.
«Es una situación que llama la atención que alarma. Porque muchos comerciantes no tendrían la capacidad para poder asumir el gasto que representa ese cambio de las máquinas», aseveró Camilo London.
-¿Es posible que esta ley tenga efectos en la recuperación económica que se estaba manifestando en la región?
El ciudadano no ve con buenos ojos pagar un 3% adicional al pago que va a hacer, por concepto del impuesto. El objeto que se plantea la ley es fortalecer el uso del bolívar. Y eso lo hace encareciendo las operaciones en divisas. Lo que pasa es que ese objetivo obvió que en Venezuela hay una alta cantidad de operaciones en divisas.
Es posible que no se llegue a los niveles que se había planteado con el tema de la recuperación. Las condiciones están cambiando. Hay un tema con la movilidad a causa de la escasez de combustible. Hay una situación que limita el desarrollo de la actividad económica de manera ordinaria puesto que hay una restricción al pago con divisa. Todos esos son factores que van a ir afectando una posible recuperación.
Brayan Silva
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