Evangelio del Día. Mateo 7,7-12

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Mateo 7,7-12: “En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Pidan y se les dará; busquen y hallarán; llamen y se les abrirá la puerta. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y se abrirá la puerta al que llama. ¿Acaso alguno de ustedes daría a su hijo una piedra cuando le pide pan? ¿O le daría una culebra cuando le pide un pescado? Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡con cuánta mayor razón el Padre de ustedes, que está en el Cielo, dará cosas buenas a los que se las pidan! Todo lo que ustedes desearían de los demás, háganlo con ellos: ahí está toda la Ley y los Profetas”.

  Reflexión: Por el Servicio de Animación Bíblica de la Diócesis de Ciudad Guayana. Responsable: Luis Perdomo.

 La Iglesia Universal celebra hoy, La Iglesia Universal celebra hoy, la fiesta entre otros santos, en honor a San Néstor, Obispo y Mártir. Fue arrestado en tiempo del emperador Decio, y sentenciado a la crucifixión por el gobernador Pollio o Espolio de Licia. Ante la firme negativa del santo de adorar a los paganos, el gobernador lo condenó a morir en la cruz, donde el santo todavía tenía fuerzas para alentar y exhortar a los cristianos que le rodeaban. Su muerte fue un verdadero triunfo porque cuando el Obispo expiró sus últimas palabras, tanto cristianos como paganos se arrodillaron a orar y alabar a JESÚS.

Y la liturgia diaria nos presenta el Evangelio de JESUCRISTO, Según San Mateo capítulo 7, versos del 7 al 12. en el que JESÚS exhorta a sus discípulos de todos los tiempos a ser perseverantes en la oración, pero también a hacerlo de manera correcta. Por eso el Maestro hace una comparación muy familiar: “¿Quién de ustedes dará una piedra a su hijo si le pide pan? O ¿le dará una serpiente, si le pide un pez?”

En esa mismo cuestionamiento o enseñanza, JESÚS llega a tres conclusiones: La primera muestra que primero debemos aprender a hacer buenas cosas, tal como las hace DIOS, “Pues si ustedes, siendo malos saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más Su Padre que está en los cielos dará buenas cosas a que le piden?  La segunda es una «regla de oro» que enseña que. si queremos que otros nos traten bien, también hay que hacérselo a ellos: «Todo lo que os queráis que los hombres hagan con ustedes, todos ustedes háganlo así con ellos, ya que en eso consisten en la Ley y los Profetas”.

Una tercera alerta y es el esfuerzo que se necesita para conquistar el Reino de los Cielos: “Ya que, hay que entrar por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la destrucción, y muchos entran por ella. Y por el contrario Angosta es la puerta que lleva a la vida. Y pocos entran por ella”.

 Recordemos también que ayer el Maestro, nos decía que no debemos estar pidiendo signos espectaculares para poder creer, sino más bien que seamos humildes en la aceptación de las grandes maravillas que constantemente hace DIOS por nosotros. Y es que, la oración cristiana es la expresión de nuestra relación con DIOS como el único absoluto. Es una relación que nace de la más profunda confianza en el AMOR y la misericordia de DIOS Padre como alguien que está establecido en el entorno humano familiar, y que vela por todos, en todo momento y lugar.

 Al confrontarnos con el texto, podemos entender de una mejor manera, la forma de presentar nuestras necesidades y peticiones a DIOS y saber que Él contesta nuestras oraciones con amplitud y generosidad. Ya que siempre nos da más de lo que pedimos, aun cuando muchas veces no nos damos cuenta, por tener un corazón muy cerrado. Por eso es que, nuestra oración debe ser confiada y perseverante. Pero no, a manera de trueque, de que, si DIOS nos concede “algo”, nosotros y nos vamos “a portar de tal manera”, ni tampoco podemos pensar en un DIOS, que nos reúne como por arte de magia, la solución de nuestros problemas, a los cuales consideramos como únicos, e insuperables.

 De allí que este tiempo de Cuaresma, sea el tiempo propicio, para enseñarnos a estar atentos a la voz de DIOS y hacer lo que Él espera de nosotros. Es el tiempo para entender de manera clara esta enseñanza, que hoy nos ofrece nuestro Señor JESUCRISTO, de parte del Padre Celestial: “El que pide, recibe, el que busca encuentra. Al que golpea se le abrirá”, porque DIOS nunca decepciona al que busca refugio en Su Palabra y en Sus Designios, sino que lo conduce “hacia fuentes tranquila” y le “prepara un Banquete” que es la envidia de sus adversarios.

 Señor JESÚS, danos el discernimiento necesario para aprender a pedir al Padre lo que será útil para nuestra salvación y para el desarrollo de nuestra vida terrenal, y ayúdanos a tratar a nuestros semejantes con amabilidad y prestos a servirles, tal como nosotros queremos que ellos nos traten. Amén.

Luis Perdomo

 

 

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