En aquel tiempo, cuando Jesús se alejaba de allí, vio a un hombre llamado Mateo en su puesto de cobrador de impuestos, y le dijo: «Sígueme.»

Mateo se levantó y lo siguió. Como Jesús estaba comiendo en casa de Mateo, un buen número de cobradores de impuestos y otra gente pecadora vinieron a sentarse a la mesa con Jesús y sus discípulos.

Los fariseos, al ver esto, decían a los discípulos: «¿Cómo es que su Maestro come con cobradores de impuestos y pecadores?» Jesús los oyó y dijo: «No es la gente sana la que necesita médico, sino los enfermos.

Vayan y aprendan lo que significa esta palabra de Dios: Me gusta la misericordia más que las ofrendas. Pues no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.

Reflexión del Evangelio

La Iglesia Universal celebra hoy la fiesta entre otros santos en honor al Beato Pier Giorgio Frassati, nació el 6 de abril de 1901 y murió en Turín el 4 de julio de 1925.

Unos días antes había escrito: «En este mundo que se ha alejado de Dios falta la paz, pero falta también la caridad, o sea el amor verdadero y perfecto. Quizá si San Pablo fuese escuchado por todos nosotros, las miserias humanas serían un poco disminuidas».

Juan Pablo II lo beatificó el 20 de mayo de 1990. Lo denominó «el hombre de las ocho bienaventuranzas, y es el Patrono oficial de las Jornadas mundiales de la juventud».

Liturgia del Día

En la liturgia del día meditamos los textos, Gn 23,1-4.19; 24,1-8.62-67; Sal 105; y el Evangelio de Nuestro Señor JESUCRISTO según San Mateo capítulo 9, del verso 9 al 13. En el que se narra el llamamiento que JESÚS le hace al recaudador de impuesto Mateo, para que se convierta en un seguidor suyo.

La Acción de JESÚS, generó dos reacciones, la primera es la aceptación del llamado por parte de Mateo, dejando atrás su vida pecaminosa para asumir la Misión de ser portador y Anunciador de la Buena Noticia, donde los primeros contagiados con este encuentro son los de su entorno, pecadores como él, que vieron la posibilidad cierta de un cambio de vida.

La segunda reacción es de rechazo por parte de los dirigentes del pueblo judío que, por ser cumplidores del ritualismo de sus preceptos, se creían santos e inmaculados. Por eso se escandalizan al ver a JESÚS tratando con publicanos y pecadores, sentándose a comer en su mesa.

Opiniones

El Maestro les rebate sus opiniones con una cita del libro del Profeta Oseas y con un proverbio lleno de sensatez: «No es la gente sana la que necesita médico, sino los enfermos» (Mt 9,12).

Muy pertinente es recordar que en el tiempo en que JESÚS vivió Su Vida terrena, los recaudadores de impuesto eran vistos con hostilidad y desconfianza por parte de los judíos, porque representaban su dependencia política de parte de una potencia extranjera.

La otra razón por la que no gozaban de buena reputación, era porque el contacto con el dinero los llevaba a la corrupción y otros abusos. Y es que las personas que ponen su confianza en el dinero suelen pensar que al tenerlo pueden alcanzarlo todo, incluso la felicidad; tales personas hacen de todo para acumular y tener cada día más, sin importarle el sufrimiento de los otros.

Llamado a Mateo

Al confrontarnos con el texto, vemos que el llamado que JESÚS le hace a Mateo, narrada por él mismo con extrema sencillez, subraya que no hay excluidos a priori del Reino, para entrar solo hay una condición: la Fe, es decir la adhesión a la persona de JESÚS.

Ya que el Amor demostrado con el seguimiento está por encima de cualquier otro requisito de culto y de observancia. Por eso es que el único requisito que necesitamos los cristianos mantenernos abiertos a la Misericordia y no considerarnos justos o santos, sino pecadores que desean y piden la Salvación.

Y es esa la decisión muy loable que toma Mateo cuando JESÚS le pide que deje de seguir el dinero y lo siga a Él. Y este hombre rechazado por su condición de cobrador de impuestos, no pidió un tiempo para pensarlo, ni siguió en su antiguo empleo por un tiempo, sino que, al escuchar la llamada de JESÚS, inmediatamente se levantó y lo siguió (Mt 9,9).

Esa es la misma actitud que JESÚS, espera de cada uno de nosotros, al llamarnos, que no le pongamos obstáculos, sino que lo sigamos con decisión y entusiasmo, porque seremos premiados grandemente: «Y todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos o tierras por Mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna» (Mt 19,29).

Señor JESÚS, permítenos ser conscientes de la sed que tenemos de Ti, y tomando el ejemplo de San Mateo, podamos seguirte siempre y sin vacilación, dejando lo poco o lo mucho que tengamos, para ir al encuentro del Todo, que es Tu Buena Noticia de Salvación.

Amén.

Luis Perdomo
Animador bíblico de la Diócesis de Ciudad Guayana

¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!

Facebook X Instagram WhatsApp Telegram Google Play Store