

Flamengo protagonizó este domingo una recepción apoteósica de 500.000 hinchas en Río de Janeiro, iniciando los festejos locales por su cuarto título de Copa Libertadores, ganado la víspera 1-0 ante Palmeiras en el Monumental de Lima con gol de Danilo. La caravana por Avenida Presidente Vargas, desde la madrugada, transformó la urbe en carnaval con batuque, cerveza y banderas rojinegras.
Desde las primeras horas, miles ocuparon el centro buscando posiciones privilegiadas junto al trío eléctrico, camión desfile que recorrió 850 metros. Hinchas treparon marquesinas, quioscos, postes y edificios en obra pese a advertencias policiales por riesgos.
Seguridad reforzada incluyó revisiones de metales, drogas y pirotecnia. El equipo aterrizó en Galeão Tom Jobim a las 10:00 hora local (13:00 GMT), tras tres horas de espera, comió y partió en buses escoltados por motos flamenguistas.
La explosión de júbilo estalló al avistar jugadores: Pedro (lesionado pero clave), colombiano Jorge Carrascal, ecuatoriano Gonzalo Plata, Bruno Henrique, Danilo (anotador) y técnico Filipe Luiz animaron desde el techo. Pedro inició cantando el himno, coreado masivamente.
Giorgian de Arrascaeta, mejor jugador del torneo, y Léo Ortiz (con camiseta «moriría por Flamengo») avivaron la fiesta bajo sol abrasador. Niños, ancianos y jóvenes soportaron calor en manto azul de la Nação Rubro-Negra.
La alcaldía estimó 220.000 al mediodía, elevándose a 500.000. Dos horas de cánticos, aplausos y elogios tiñeron la vía de rojo y negro, evocando 1981 (Zico), 2019 y 2022.
Flamengo apunta al doblete: miércoles enfrenta Ceará por Brasileirão. Cuarto tetra continental consolida supremacía brasileña en Libertadores.

¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!








