Bangkok.- Ha sido estrella de la música electrónica, grafitero y ha parecido en una película de James Bond; ahora, el polifacético creador británico Goldie se estrena como galerista de arte en urbano en Bangkok, «un centro neurálgico precioso, que recuerda a Barcelona o Nueva York en los 80».
Más de 40 obras entre las que se encuentran un retrato «postneocubista» de Picasso del artista español Belin o un cuadro andrógino inspirado en David Bowie del también DJ Goldie forman parte de la primera exposición de Aurum, una galería de arte urbano que abre sus puertas este sábado en una zona emergente de la capital tailandesa.
El portugués Whils, la británica Pam Glew, el estadounidense Crash, el mauriciano Mode 2 y el tailandés Wal Chirachaisakul son otros artistas visuales y grafiteros reconocidos internacionalmente y representados por la nueva galería.
«¿Sabes lo que amo de Belin, incluso después de todos estos años? Este hombre, ¿cómo captura los ojos? Es fascinante», explica el músico y artista mientras repasa las obras expuestas del artista andaluz, también conocido como Miguel Ángel Belinchón (Linares, 1979).
«Ha sido llamado el nuevo Picasso, Belin. Y creo que de forma acertada. Para mí, lo que hace con el rostro humano y los ojos es increíble (…). Este retrato de Picasso es irónicamente bueno», comenta Godie, nombre artístico de Clifford Joseph Priceque.
Grafitis en el metro
En un pared de la galería, un vagón de metro pintado de dorado exhibe un grafiti mano a mano entre el artista tailandés Tatchakorn «Top» Sirawatcharadech, alias Jecks, y el propio Goldie, que antes de convertirse en pionero del «drum & bass» bailó breakdance y pintó grafitis en los años 1980.
«El metro de Nueva York era como internet, todos podían ver los mensajes de los grafitis», recuerda Goldie, que pasó una temporada en la Gran Manzana.
Cuenta el artista británico que su amigo David Bowie le aconsejaba crear de manera visceral y transgresora, sin prestar atención a lo que puedan pensar los demás.
Así, Goldie explica que usó a una modelo transexual para pintar un retrato que emula la icónica imagen de Bowie de la portada del álbum «Aladdin Sane» en la que aparece con un rayo pintado en la cara.
Potencial artístico en Bangkock
La galería Aurum se encuentra en Warehouse 30, un antiguo almacén junto al río convertido en un centro creativo en una zona de Bangkok en plena ebullición artística y cultural junto a la clásica Embajada de Portugal, la más antigua del país.
Goldie, quien se mudó a vivir a Tailandia en 2015 en busca de tranquilidad, afirma que decidió abrir la galería por la insistencia de sus amigos en el mundo del arte y asegura que puede percibir el potencial artístico y cultural de Bangkok.
«Es un centro neurálgico precioso, me recuerda a Barcelona o Nueva York en los 80 (…) Arte tailandés, más murales en las calles ahí fuera interactuando con la arquitectura de la ciudad. Ya está ocurriendo, ¿sabes?», asegura este mecenas que ha demostrado tener olfato para encontrar talentos musicales a través de su sello Metalheadz.
Reconoce que la pandemia ha sido un gran obstáculo, pero añade que él está acostumbrado a luchar desde los días en que combatía el frío de noche con sus discos a la puerta de los clubes hasta que un día le dieron su primera oportunidad.
Como impulsado por los ritmos electrónicos de su música, Goldie, de padre jamaicano y madre escocesa, gesticula y exhibe sus dientes dorados al sonreír con admiración ante la obra de Whils, alias artístico de Alexandre Manuel Dias Farto.
Infancia en orfanatos
Tras ser abandonado por sus progenitores y criarse en orfanatos, Goldie llegó a lo más alto de la música electrónica con discos como «Timeless» y hasta ha aparecido en películas como «El mundo nunca es suficiente», de la saga de James Bond, y «Snatch», dirigida por Guy Ritchie.
Durante sus años más locos se iba de juerga con Noel Gallagher, el compositor y guitarrista de Oasis, y salió con Naomi Campbell y Björk.
Sin embargo, a Goldie no le gusta que le digan que ha tenido suerte en la vida porque afirma que él ha sido perseverante y ha aprovechado las oportunidades a través de la música y arte en los que exhibe su alma de forma «honesta».
«El arte para mí es superar mi trauma (…) Yo siempre uso mi arte-música para acallar la ansiedad, para no matarme a mí mismo», dice sin tapujos Goldie, quien sufrió abusos sexuales entre los 10 y 12 años por parte de una chica mayor.
«De pequeño me sentía diferente, sentía que no pertenecía al mundo convencional. Y nunca tuve un trabajo normal en mi vida, nunca tuve un trabajo normal. Creí en lo que yo creía cuando nadie más lo veía», concluye.
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