«Al pueblo ecuatoriano y al presidente Lenín Moreno, para manifestarles nuestra absoluta solidaridad y respaldo a la lucha que actualmente lleva a cabo el presidente Moreno en defensa de la democracia», dice un comunicado firmado por Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de 50 países.
El líder opositor venezolano considera que Moreno también está defendiendo «las instituciones legítimamente electas por el pueblo ecuatoriano y la preservación del orden, la paz, y los intereses económicos y sociales privados y del Estado».
«Detrás de los ataques a la democracia ecuatoriana, se esconden intereses egoístas de grupos facinerosos que bajo el falso argumento de proteger los derechos de los más desposeídos y vulnerables, apelan a la alteración de la paz y la tranquilidad de la mayoría del pueblo ecuatoriano», prosigue el escrito.
Esto, según Guaidó, «bajo el amparo de intereses criminales foráneos que claramente involucran al régimen criminal de Nicolás Maduro».
A su juicio, Maduro «es un riesgo para todo el continente al que hay que enfrentar de manera decidida y determinante» en pro de la paz, la libertad y la estabilidad regional.
Maduro afirmó el jueves que las protestas en Ecuador son una «insurrección popular» en contra de las medidas económicas promovidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y rechazó nexos de su Gobierno con las manifestaciones.
Según Maduro, el FMI «está imponiendo paquetes económicos» a los países de América Latina y el Caribe y sostuvo que el multilateral es «el principal instrumento del demonio en el mundo».
Ecuador vive desde la pasada semana una ola de disturbios y protestas por la cancelación del subsidio a la gasolina, una decisión tomada por el presidente Moreno para incrementar los ingresos del Estado y, con ello, satisfacer las demandas del FMI.
Esta semana, un conjunto de países latinoamericanos (Argentina, Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, Paraguay y Perú) respaldaron todas las acciones del presidente ecuatoriano «para recuperar la paz, la institucionalidad y el orden, utilizando los instrumentos que le otorgan la Constitución y la ley».
Esas naciones responsabilizaron al Gobierno de Maduro de intentar «desestabilizar» las democracias de la región y de tratar de «extender los lineamientos de su nefasta obra de Gobierno».
EFE
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