Hallacas venezolanas. Foto archivo

La hallaca y el tamal son platos típicos de América Latina, que a veces los llegan a confundir por las semejanzas en su preparación y forma. Sin embargo, se desentrañarán sus orígenes gastronómicos para demostrar las diferencias.

Hallaca venezolana

Es el plato tradicional y simbólico de diciembre, esto por representación de la unión, ya que para su elaboración es necesario reunirse en familia, organizar encuentros con los seres queridos, trabajar al ritmo de las gaitas y los aguinaldos, y disfrutar de ese momento especial.

La hallaca se elabora con masa de harina de maíz pintada con onoto, para darle ese color amarillo tan característico. Está relleno de un delicioso guiso de res, gallina y pernil, con varios aliños y especias.

Hallaca venezolana

A la hora de armarlas, primero se aplana la masa de maíz sobre una hoja de plátano, para así añadir el guiso con varios ingredientes adicionales, como las aceitunas, las pasas y alcaparras, después se envuelve y amarra con estambre para así ponerlas a hervir en agua.

Preparación de la hallaca.

Tamal

Es una comida típica de México, aunque se ha extendido a Argentina, Colombia, Perú y algunos países de Centro América, que se adaptan según sus tradiciones y cultura.

Al igual que la hallaca, los hacen con masa de harina de maíz, aunque el tamal tiene la particularidad de tener diferentes rellenos como carne de res, vegetales, frijoles, chile, pollo, entre otros.

Tamales servidos.

Los tamales suelen envolverlos en hojas de maíz, aunque a veces se usa la de plátano. Se cocina al vapor o se hornea.

Otra cualidad es que pueden ser tanto dulces como salados, además de que llega a ser un complemento en los desayunos, almuerzos, cenas e incluso meriendas.

Mientras que las hallacas son meramente para épocas navideñas, dándole mayor valor y exclusividad, ya que se trata del plato más esperado para las fiestas.

Tamales listos para comer.

Diferencias entre ambos platillos

La principal diferencia es que la hallaca es únicamente salada y tiene siempre el mismo relleno que es el guiso de res, pollo y pernil, además de algunos ingredientes adicionales; mientras que el tamal lo pueden preparar dulce o salado y el relleno puede variar.

Otro aspecto es la envoltura, ya que las hallacas están hechas con hoja de plátano y los tamales de hoja de maíz.

Finalmente, la frecuencia con la que se consumen, la hallaca es un plato navideño, ideal para las cenas del 24 y el 31 de diciembre y el tamal lo preparan diariamente.

Lo cierto es que ambas tienen un valor cultural y forman parte del legado gastronómico.

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