Fotografía que muestra al expresidente de Brasil Jair Bolsonaro (c) detrás de una puerta de vidrio este domingo, en la Superintendencia de la Policía Federal en Brasilia (Brasil). EFE/ Isaac Fontana

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, recluido en prisión preventiva desde el sábado en la sede de la Policía Federal en Brasilia, negó haber quemado su tobillera electrónica con la intención de fugarse. Atribuyó su comportamiento a un episodio de «paranoia» y «alucinaciones» causado por la mezcla de medicamentos, según declaró en una audiencia de control de detención.

Bolsonaro, condenado a 27 años de cárcel por liderar un intento de golpe de Estado tras perder las elecciones de 2022, fue detenido al considerar la Corte Suprema un riesgo concreto de fuga y una amenaza al orden público. El expresidente, que cumplía arresto domiciliario desde agosto, explicó que manipuló la tobillera debido a su ansiedad y cree que el dispositivo tenía un sistema de escucha.

Su defensa solicitó al Supremo que se le conceda prisión domiciliaria «humanitaria» por su avanzado estado de salud, que incluye secuelas de una puñalada sufrida en la campaña electoral de 2018, crisis de ansiedad y vómitos. Sin embargo, la Corte analizará la orden de prisión con pocas expectativas de cambios.

La detención ocurrió en medio de la creciente presión legal contra Bolsonaro, quien enfrenta además investigaciones por conspiración golpista, incluyendo la difusión de planes de fuga. Su arresto preventivo busca asegurar su cumplimiento de condena en un contexto de alta tensión política en Brasil.

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