Caracas. El levantador de pesas Julio Mayora lo ganó todo en Latinoamérica en el ciclo olímpico anterior y esta vez, tras hacerse con la plata en Tokio 2020, no quiere menos en 2022.
Él se mantiene enfocado y optimista a pocos días de su participación en los Juegos Suramericanos de Asunción, donde espera revalidar el oro alcanzado en la edición de 2018.
«Me estoy preparando muy enfocado para los Juegos Suramericanos de octubre», dijo a Efe el deportista, de 26 años, desde la ciudad colombiana de Cali, donde cumple sus últimos entrenamientos en pos de un objetivo que le quita el sueño: obtener la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024.
En julio pasado, Mayora ganó la medalla de oro en los Juegos Bolivarianos de Valledupar, donde rompió cuatro récords.
Ahora, está listo para participar por segunda vez en unos Juegos Suramericanos y mejorar los números alcanzados hasta el momento.
ALTAS Y BAJAS
El venezolano afirmó que nada ha sido fácil en su camino y que sus 16 años de carrera han estado llenos de sacrificios, así como de «altas y bajas».
A los 9 años su sueño en el costero estado La Guaira, donde nació, era ser futbolista.
No es leyenda que literalmente fue sacado de una cancha de fútbol por Oswaldo Tovar, su actual entrenador.
«Me decía que yo tenía el biotipo para pesista, que yo podía ser un campeón. Gracias a Dios no se equivocó, lo que él dijo, así fue», recordó.
«Es algo que siempre voy a tener en mi corazón y en mi mente», añadió.
CAMBIO DE VIDA TRAS QUEDAR SEGUNDO EN TOKIO
Tras quedar segundo en Tokio, aseguró que la vida le ha cambiado «muchísimo», aunque sin ofrecer más detalles.
Hoy por hoy su preparación es muy importante. Estar enfocado y con mente positiva le dan la seguridad de que le ayudarán a «siempre dejar a Venezuela en lo más alto del podio».
Al hablar de su patria y de sus raíces, aflora un agradecimiento especial a la barriada de Santa Eduvigis, en La Guaira, donde creció y hoy viven sus más entusiastas seguidores.
«Me siento contento, muy agradecido con mi gente de La Guaira, son ellos que me dan la motivación para seguir adelante. Están pendientes de mí, de mis resultados, me dicen ‘vamos, Julio que tu sí puedes logar esa medalla’, por eso cuando gano me gusta compartir muchísimo con mi barrio», dijo.
Mayora no se cree una estrella, pero sí se siente profundamente agradecido por los éxitos alcanzados y, en esa gratitud, nombra, de manera especial, a sus padres por el apoyo.
Si en 2021, cuando conquistó la plata olímpica su foto dando una voltereta se hizo viral, la disciplina de este venezolano le augura saltos incluso más altos en los próximos años.
Efe deportes
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