Después de la polémica de Karol G con la edición mexicana de la revista GQ, en la cual publicaron fotografías que la cantante tildó como “alteradas”, el magazine proporcionó detalles inéditos de la intérprete de «Provenza». 

En la entrevista, la colombiana contó que vivía en Medellín y que su madre trabajaba en un restaurante como mesera. Un día Escobar comió en el lugar y al salir le dio una compensación a la mujer por su atención.

«Una noche en la que Escobar cenó en el restaurante en el que ella trabajaba, le dejó una propina que cambiaría la vida de la familia», dijo la cantante.

Distinguiendo la ayuda de Pablo, aunque desconocían sus negocios era un hombre al que le gustaba ayudar con dinero y bienes materiales. 

Sembrando el terror 

No obstante, reconoció el mal que hizo Escobar en su país, siendo uno de los hombres más buscados sembrando terror por años, atribuyendo estereotipos negativos en Colombia.

«Poder poner mi granito de arena y decir que formo parte de la camadita de artistas que podemos hacer algo por mi país, es increíble», añadió la colombiana. 

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