Leópolis (Ucrania).- La presidencia ucraniana calificó de «chantaje» la convocatoria de referéndum lanzada hoy desde la autoproclamada república separatista de Lugansk y prometió que «eliminará» esa amenaza rusa, surgida del «miedo al fracaso».
«El enemigo tiene miedo y manipula de modo primitivo», afirmó el jefe del gabinete de la Presidencia, Andriy Yermak, a través de su cuenta en Telegram, tras el anuncio lanzado desde Lugansk, al que se unieron a continuación representantes prorrusos de las regiones de Zaporiyia y Jersón.
Lavrov y la Duma apoyan referendos de adhesión en Donbás, Jersón y Zaporiyia
«Desde el comienzo mismo de la operación militar especial en general y en el período que la precedió, dijimos que los pueblos de los respectivos territorios debían decidir su destino», indicó Lavrov en declaraciones al presentador del programa de televisión «Moscú. Kremlin.Putin», Pavel Zarubín.
«Y toda la situación actual confirma que quieren ser dueños de su propio destino», señaló el jefe de la diplomacia rusa.
El presidente de la Cámara Baja rusa, Viacheslav Volodin, afirmó a su vez que si durante la votación directa los residentes de estas regiones «manifiestan que quieren ser parte de Rusia, los apoyaremos».
«Ellos deben entender hoy que esperamos de ellos una libre expresión de la voluntad popular», aseguró durante una sesión parlamentaria.
Volodin preguntó a los diputados presentes si apoyaban esa moción, a lo que estos respondieron con un aplauso.
El lunes los órganos consultivos de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk se dirigieron a sus líderes con la petición de que celebren «con urgencia» sendos referendos.
«Esto no es otra cosa que el reflejo de la opinión de nuestra gente, algo que hace mucho que se respira en el ambiente», aseguró Denís Pushilin, líder separatista de Donetsk.
Pushilin se comunicó con su colega de Lugansk, Leonid Pasechnik, para «sincronizar» los preparativos de esas consultas que tengan lugar el mismo día, como ocurrió tras la sublevación armada prorrusa de 2014.
Las peticiones de las cámaras públicas prorrusas insisten en eliminar la frontera entre esos territorios y la Federación Rusia, y se muestran convencidos de que su integración garantizará su seguridad ante la amenaza de Kiev.
Se les sumaron este martes los órganos consultivos de Jersón y Zaporiyia, regiones controladas parcialmente por las tropas rusas.
«Consideramos que es más oportuno que nunca tomar una decisión decidida sobre la celebración inmediata de un referéndum sobre la entrada de la región de Jersón en la Federación Rusa», señaló el presidente de la Cámara Pública de esa región, Vladímir Ovcharenko.
Al igual que los separatistas del Donbás, los prorrusos de otras regiones parcialmente ocupadas por Rusia también están convencidos de que una mayoría de habitantes de esos territorios apoyarán la integración con Rusia, aunque Kiev asegura que solo una minoría respalda las consultas.
«No existen condiciones ideales de seguridad. Cuanto antes seamos parte de Rusia, antes llegará la paz», dijo sobre la petición de Zaporiyia Vladímir Rogov, líder del movimiento «Juntos con Rusia», en su petición.
Los separatistas han decidido acelerar la organización de los referendos de ingreso en Rusia después de que la contraofensiva ucraniana haya obligado al Ejército ruso a ceder territorio.
Las autoridades ucranianas de Lugansk aseguran que sus fuerzas han tomado la localidad de Bilohorivka, en la frontera entre Lugansk y Donetsk.
La retirada rusa de la región de Járkov el pasado 8 de septiembre ha sido acompañada del avance en el Donbás de las tropas ucranianas, que han cruzado el estratégico río Oskil.
El presidente ruso, Vladímir Putin, descartó el pasado viernes un cambio de estrategia en el este de Ucrania después de que el Kremlin también rechazara una posible movilización general ante las críticas de algunos políticos y líderes regionales sobre la acuciante falta de soldados en el frente.
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